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La edición 27 de la Clásica del Odontólogo, tuvo este domingo a un participante muy especial durante el recorrido de 11 kilómetros entre Heredia y Belén.
Se trató de don Víctor Valerín, un señor de 66 años que le pone a la sudada y la quemada de suela desde hace 38 años.
“A mí me gustaba la bicicleta, pero un día que andaba en bici pasó un tráiler muy cerca, me desestabilizó y eso no me gustó, pero como quería seguir practicando algún deporte, comencé a trotar", indicó este vecino de Cristo Rey.
De ese momento, ya han pasado casi 40 años y don Víctor, pese a que realizó un recorrido de 11 kilómetros en una hora y seis minutos, no pierde la sonrisa porque lo suyo es disfrutar cada paso que da.
Valerín, padre de tres hijos y abuelo de tres nietos, quiere seguir corriendo hasta que Dios le dé fuerzas.
"Hoy (domingo) me tuve que levantar a las 2 y 30 de la mañana porque siempre alisto lo que mi señora necesita para hacer el desayuno. A las 3 y 30 me alisté yo. Salí como a las cuatro de la mañana de la casa porque creí que la carrera era a las 5 y 30, pero empezó a las 6 y 30 de la mañana. Llegué temprano, pero no importa", agregó don Víctor, quien hizo el viaje desde Chepe hasta Heredia en bus.
Valerín trabaja por su cuenta haciendo trámites legales y todos los lunes, para quitarse "la pereza" que le queda por las competencias en las que compite, sale a trotar al parque de La Paz.
Al consultarle sobre el recorrido de la Clásica del Odontólogo, Valerín comentó que lo vio bonito, especialmente porque es mucha bajada.
"Mi familia nunca me han acompañado a las carreras, ya que soy muy independiente. Además, cada tres meses me hago chequeos médicos", agregó este roble de la carreras.
El ganador de la competencia fue el guatemalteco Luis Carlos Rivero, con un tiempo de 32 minutos y 52 segundos, mientras que en mujeres triunfó María Osorio con un crono de 39 minutos y 58 segundos.
