Alajuelense ha pegado nueve balones en los postes en sus últimos cinco partidos

La mira le viene fallando a los jugadores manudos desde la final del Apertura 2019 ante el Team

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

El Rey Pelé, quien durante su brillante carrera marcó golazos de distintas formas, un día señaló que los aficionados no deberían emocionarse cuando un balón pega en los tubos, ya que cuando esto pasa es porque un remate fue mal ejecutado.

Recordamos esas palabras de la leyenda brasileña porque, según estadísticas del periodista Christian Sandoval, la Liga ha pegado nueve balones en los palos durante sus últimos cinco partidos (los dos de la gran final del Apertura 2019 ante el Team y los tres que llevamos en el 2020). O sea, siguiendo lo dicho por “O Rei”, el León anda hace rato con la mira torcida.

“Yo estoy completamente de acuerdo con Pelé, porque la idea es que el balón llegue al fondo del marco rival, pero también debemos entender que el futbolista es un ser humano y tiene que fallar, porque si esto no fuera así, la historia goleadora en el fútbol sería increíble", comentó el exjugador Leonel Hernández.

Para el exbrumoso, es importante sentarse a revisar muchos aspectos.

“Si la cantidad de remates al poste en un mismo juego es del mismo jugador, sin duda que el técnico y su dirigido deben revisar qué sucede. Creo que muchas veces esto se da porque el pie de apoyo se coloca mal y entonces el disparo sale mal y terminará en un poste o totalmente desviado”, expresó el Billarista.

Para José Manuel “Chinimba” Rojas, exjugador de Barrio México y Saprissa, tantas bolas al palo es una señal de que el jugador tiene mucha ansiedad por anotar y por eso se nubla en momentos clave.

“Si el disparo es en táctica fija, el jugador solo tiene que centrarse en el marco y no ver hacia otro sector. Lo que pasa es que muchos jugadores en nuestro país cuando van a ejecutar, corren, ven el balón y luego rematan, es error porque al quitarle la mirada al blanco deseado se fallará. Igual le pasará si es una jugada en movimiento, pero desgraciadamente nuestros clubes no quieren trabajar ese tema”, explicó el exvolante.

También conversamos con Richard Smith, exjugador de la Liga, para quien existen varios puntos a tomar en cuenta.

“Pelé en alguna medida tiene razón, pero dónde quedan situaciones como el viento que esté pegando, la mala ubicación del cuerpo, el estado de la cancha, la ansiedad por tener tal vez varios partidos sin anotar, por eso creo que se dan esos malos remates”, expresó la Pantera.