Alajuelense se fue con un buen sabor de boca de la pretemporada, ya que venció 3-2 al Twente de Países Bajos en un partido que, de amistoso, no tuvo nada.
El resultado hay que saber ubicarlo, pues se trataba de un fogueo. Tal vez Twente no se empleó de la manera cómo lo haría en la Eredivisie, pero no dejaba de ser un rival de peso y tradición para un equipo costarricense, estamos hablando de un equipo de una liga de importancia en Europa.
El parón de la Copa del Mundo hizo que los neerlandeses se vinieran a Costa Rica a hacer una pretemporada mientras se reinicia su campeonato, el 6 de enero, cuando reciban al FC Emmen.
El duelo de este miércoles ya era en serio, no como en la despedida de Bryan Ruiz. Los dos equipos entraron con la ambición de ganar y conforme fueron avanzando los minutos, hasta se picaron más de la cuenta.
A Juan Gabriel Calderón, árbitro del juego, le tocó sacar más amarillas de las que suelen mostrarse en un amistoso, por faltas arteras, reclamos y hasta por un amago de pleito que hubo en el primer tiempo.
Una falta normal terminaba en bronca, empujones, reclamos, principalmente de parte de los europeos, a los que no les hizo gracia cuando se vieron abajo en el marcador, pero de los goles hablaremos pronto.
Toda la buena vibra de la despedida del Capi, del sábado pasado, los entrenamientos de toda la semana en el CAR y las actividades que han hecho juntos, se les olvidó cuando iban perdiendo.
Idea
Es cierto que Carevic tiene menos de un mes en la Liga, aún le falta mucho por afinar, pero seguramente alguito les quedó de su idea a los jugadores que ya le conocían.
Buscando jugar a un toque en la mayoría de las ocasiones, explotando las bandas y los extremos como una de sus principales características, fueron de las cosas que se vieron.
En la primera media hora de partido la Liga salió con un once que podría ser el titular en el siguiente torneo, quizás con un par de retoques.
En ese tramo el Twente dominó más, incluso, Leonel Moreira sacó dos muy buenas pelotas, pero tampoco es que aquello era un baile.
La Liga se sacudió de ese dominio con un gol en su primer tiro a marco.
Carlos Mora rescató un balón en línea de fondo, la puso atrás, donde venía entrando Yael López y este puso un buen centro al segundo palo, donde estaba parado Freddy Góndola para anotar de cabeza.
El primer tiempo cerró parejo, con un tiro directo y dos desviados por lado y bastantes pataditas de por medio.
Se mejengueó el asunto
En la segunda parte, pasó lo que pasa en la mayoría de los amistosos: arrancó el rosario de cambios.
Los manudos tiraron a la cancha a Carlos Martínez , Suhander Zúñiga y Miguel Ajú en el entre tiempo.
Entraron otros como Andrés Gómez y Rashir Parkins, que regresaron de sus préstamos, así como el argentino Dardo Miloc, quien jugó solo 20 minutos, luego de irse expulsado por sacarle la dientona a Mathias Kjolo, un menudito volante de 22 años. Acción absolutamente innecesaria en un juego así.
Johan Venegas puso el 2-0 apenas a los 47, en un remate muy lejano al área que, antes de llegar a marco, picó y se comió al meta rival que, por cierto, también venía llegando de la banca.
Cinco minutos después cayó el tercero de los manudos, pero ahora fue gracias a un bombazo de Alex López en un tiro libre a los 52 minutos, al que solo hay que ponerle bigote para decir que es un señor golazo. Un pepino desde fuera del área que clavó al ángulo.
La Liga, con la amplia ventaja se la creyó y empezó a tocar bonito el balón, pero el rosario de cambios de ambos equipos lo cambió todo. Era claro que los suplentes del Twente tenían más peso que los manudos.
Ninguno de los cambios entró como lo hizo Manfred Ugalde, quien ingresó faltando media hora y a los 70 sacó su golcito en una jugada en la que no lo marcaron como debían.
Ugalde la clavó en un remate rastrero, colocado al palo, muy parecido al que hizo el sábado en la despedida de Bryan Ruiz.
Además de los cambios, la expulsión de Miloc, al 78, hizo que la Liga se metiera aún más atrás y en los últimos minutos se dedicara a aguantar.
De feria, Ajú se jaló un infantil penal luego de una bola que no pudo dominar, Manfred Ugalde lo madrugó y el meta le hizo falta, jugada que Sem Steijn cambió por gol.
El Twente siguió apretando, pero el reloj no le alcanzó.
Buena victoria y buen ensayo para los manudos, ganando a un rival europeo, cosa que, de cualquier manera, nunca es un detalle menor.


