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Alajuelense mandó un recadito a Saprissa al golear 5-1 a Grecia

Manudos resolvieron con autoridad el partido de este martes y ya piensan en el clásico

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Alajuelense mandó un recadito antes del clásico nacional, en una noche con un rival que lo exigió, lo apretó, pero al que supo liquidar para golear 5-1 y llenarse así de confianza antes de visitar Tibás para medirse a Saprissa.

Si más partidos fueran como este Liga - Grecia, el fútbol nacional ganaría montones. Fueron equipos que salieron a jugar y ganar, así sí dan ganas de ir al estadio, más ahora que las mejengas se verán solo por cable.

Desde los primeros minutos, Grecia honró su palabra de que iría a jugar al Morera Soto, que iba a proponer y no a tirarse bajo el marco a ver qué pescaba, tal y como lo hacen otros visitantes a la Catedral.

Si en su debut ante San Carlos dio la impresión que a Leonel Moreira no se le exigió mucho, ante los griegos fueron otros cien pesos y apenas a los 5 minutos lo calentaron con un remate de Harry Rojas.

Los visitantes no se sosegaban y al 9′ estrellaron un balón al palo, otra vez con el inquieto Harry y apenas un minuto después el León dio su primer aviso con un cabezazo de José Miguel Cubero.

El ritmo socado de la mejenga nos trajo el primer gol apenas a los 11 minutos. Luego de un tiro de esquina que cobró Alex López al corazón del área, Jonathan McDonald se quitó la marca de Juan Pablo Arguedas y puso de jupa el 1-0.

Para el Bigmac no fue un gol más, es el 140 de su carrera, con lo que se metió como el noveno goleador histórico del fútbol nacional, empatando a Juan Ulloa Ramírez, otro recordado matador erizo.

Ritmo se mantuvo

El gol no sacó de su plan ni desesperó a Grecia, que siguió con su osada propuesta a pesar de encontrarse con la adversidad tan pronto, ante un rival que buscaba jugarle a sus espaldas.

Uno de esos servicios filtrados le cayó en los pies a Jonathan Moya, quien se fue solo en un mano a mano con el meta Keylor Díaz, pero por querer matar el portero, el rojinegro mandó un bombazo que fue a parar a las gradas al 26′.

Cuando los fiebres erizos todavía estaban lamentándose de la opción tan clara que dejaron ir, les cayó el empate. Una jugada que que dejó a todo mundo bateado y chequeándose la vista sobre lo que acababan de ver.

Richard Steven, defensor griego, remató un tiro libre que parecía lejos del área, fue una raya, un bombazo al ángulo derecho, imposible para Moreira. Un golazo que, literalmente, levantó a todos en el Morera Soto para aplaudir al jugador oriundo de Puntarenas.

Honor a quien honor merece, por unos instantes los manudos dejaron de lado sus colores y reconocieron el que posiblemente es hasta el momento el mejor gol del torneo

Leo de hecho medio acarició la pecosa en su estirón, pero qué va, esa no la saca ni Buffon, Ter Stegen, Navas o póngale el nombre que usted quiera. Un bombazo como salido de la zurda de Roberto Carlos, aunque en este caso fue de derecha.

El ritmo de la mejenga se sostuvo, gracias a Dios y el empate tampoco apachurró a la Liga, que la siguió pulseando con jugadores como Dylan Flores, que mostró buen toque de balón, taquitos y acertados servicios.

La manera en que lució el volante es para imaginar que se ganará un campo once en el cuadro de Andrés Carevic, un buen socio para Alex López, quien con una gran asistencia puso la bola para el segundo gol.

Después de su lesión, McDonald volvió con esas ganas que quieren ver los manudos, el rasta recuperó una bola, se la sirvió al catracho y este dejó en un mano a mano a Barlon Sequeira que definió bien ante la salida atarantada de Díaz al 38′.

Para el arranque del segundo tiempo, la dinámica del partido se mantuvo, aunque a Grecia ya le costaba un poco más generar juego, mientras que los erizos salieron con la idea de liquidar.

Moya llegó a su primer gol del torneo al aprovechar un rechazo que Keylor Díaz dio al centro luego de un duro remate de José Miguel Cubero.

En esta ocasión, el de Monteverde, Puntarenas, tuvo la tranquilidad que le faltó en el primer tiempo para tocar la pecosa a la izquierda del portero a los 58, gol que celebró con el alma, luego de su sequía en el Clausura 2020.

Ni con el 3-1 Grecia se rindió, eso hay que reconocérselo. La visita siguió tocando la puerta de Moreira, para que los manudos pudieran ver qué trae el meta, quien con autoridad sacó todo lo que le mandó el rival, como un bombazo de tiro libre que le desvió a Aldo Magaña.

El 4-1 anotado por Ariel Lassiter, quien entró al medio tiempo por Barlon Sequeira, fue un premio para una Liga que no soltó el pie del acelerador, pero tal vez un poco de injusto para un Grecia que nunca renunció a jugar.

Pero faltaba uno más. Como un billarista, Lassiter firmó su doblete con un toquecito fino a la esquina del meta griego cuando el partido ya terminaba.

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

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