EscucharEl León se impuso este jueves en la ida de la gran final 1 a 0 a Saprissa y llegará con ventaja a la Cueva del Monstruo para tratar de ganar la copa número 31.
El gol cayó al minuto 43, obra del jugador de moda en la Liga, Carlos Mora, mejor conocido como Moradona y quien fue el jugador que marcó diferencia en un partido muy cerrado.
El ambiente en el Morera Soto era inmejorable. Los dos mejores equipos llegaban a la Catedral a la primera batalla, pero en el terreno de juego, sin dimes ni diretes de dirigentes. sin vetos ni engaños. Once contra once.
La Liga, eso sí, motivado por ganar la serie anterior y por haberle marcado tres goles a Saprissa en el último partido en el Morera y llegó con todo, a devorar al Monstruo, a empezar a despedazar la ilusión del bicampeonato morado.
Pero Saprissa es Saprissa, llegó herido en su orgullo, con la confianza que le dio la afición al comprar las entradas en tiempo récord, con ese cartel de favorito eterno, aunque a veces no lo sea en el papel, sí lo es en el fondo de ellos y de los rivales.
Sin duda, Saprissa se asentó mejor en los primeros minutos. La entrada de Ulises Segura desde el inicio fue muy acertada, pues no solo tuvo la bola y la distribuyó entre sus compañeros, también cortó los circuitos rojinegros.
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Además, Saprissa tuvo una postura de presionar la salida de la Liga y eso le dificultó el accionar a los manudos. Pero en la parte final, arriba, donde se terminan las jugadas, no bastaba para asustar a Leo Moreira. El único remate a marco que logró Saprissa fue de tiro libre, ejecutado por Mariano Torres y que se llevó con seguridad Osito.
Paradela metió un gol al 20, pero una mano de Orlando Sinclair invalidó la acción.
A la Liga parecía que se lo llevaba el tren, pero viendo bien el accionar de los equipos, eran los leones quienes llegaban mejor al marco rival, tenían más claro cómo atacar y cómo hacer daño.
Pero hubo que esperar un rato para que se enchufaran y reconectaran circuitos, los dos extremos, Josimar Alcócer y Carlos Mora por mucho, superiores a sus oponentes.
Alex López fue el primero que levantó a los aficionados de sus asientos con un soberano cañonazo de tiro libre, a los 8 minutos, que el portero Kevin Chamorro apenas logró desviar.
Suhander Zúñiga probó a Chamorro otra vez, a los 18 minutos, con un cañonazo que el meta morado atajó bien.
Al cierre de la inicial, cuando el Monstruo mejor jugaba, la Liga apretó por las bandas. Alcócer hizo un jugadón por la izquierda y le dio un gran pase a Johan Venegas, quien frenó el balón, giró y se hizo un autopase que lo dejó de frente a Chamorro y remató. El portero achicó bien, pero hubo un empujón de Fidel Escobar que Hugo Cruz no pitó.
Tres minutos después, la Liga subió otra vez por la izquierda. El Cachetón ubicó a Mora, quien sacó la varita mágica, se llevó a Escobar y soltó un cañonazo imposible para Chamorro. Golazo y explosión en la Catedral.
Más controlados. En el complemento, el juego dio la impresión de ser más equilibrado y las alternativas empezaron a llegar en ambos marcos.
Primero con un jugadón manudo entre Cachetón y Mora que terminó en un centro pasado a Alcócer y que Chamorro apenas llegó a quitarle el gol.
Luego, al 61, Javon East, ingresado de cambio, le puso un pase a Orlando Sinclair que apenas tocó y se fue arriba y al 67, en un tiro libre de Mariano, que rechazó el Pipo, la bola le quedó a Segura, quien remató y la pecosa fue rechazada por un defensa y le cayó a Waston, quien le dio a gol y otra vez la defensa se interpuso para botar a córner. Fue la más clara morada.
Hubo un par de jugadas más de cada lado, pero sin mayor peligro, la Liga saca ventaja, pero mínima, todo se definirá en la Cueva.
