En el día de su cumpleaños 45, Wálter Centeno recibió de Alajuelense una de las peores goleadas en clásicos al ganarles 5 a 2 en la Cueva.

Para colmo, los morados acabaron el juego con nueve hombres debido a las expulsiones de David Ramírez y Mariano Torres, quienes perdieron la cabeza y no jugarán esta semana en Jicaral ni contra el Herediano.

El voto de silencio que el técnico manudo Andrés Carevic le impuso hace una semana a sus jugadores, quienes no hablaron con la prensa en siete días, le dio resultado pues hablaron con goles dentro del terreno de juego.

Los manudos la hicieron perfecto, ya que ganaron, gustaron, golearon y sacaron 12 puntos de ventaja sobre los morados, su inmediato rival por lo que tienen grandes posibilidades númericas de ganar el primer lugar del torneo y con ello jugar la final nacional, algo que no consiguen desde hace más de 3 años.

El marcador es escandaloso, pero no refleja lo que pasó en la cancha en el primer tiempo cuando la Liga tomó la ventaja dos veces en el marcador y que Saprissa supo responder y le igualó con doblete de David Ramírez, quien jaló expulsado al 87′ por acumulación de amarillas por, aparentemente, escupir a Junior Díaz.

Para hacer la cosa peor, Mariano Torres vio la roja directa, al 91, por una falta contra Díaz.

En ese momento ya muchos aficionados morados habían empezado a abandonar La Cueva con la cabeza abajo y con un saco de goles sobre la espalda.

Otra historia

El partido ni pintaba para goleada pese al favoritismo manudo y de hecho, la primera jugada clara la tuvo Saprissa cuando Ricardo Blanco se bailó a Meneses, centró la pecosa a un Johan Venegas que frente al marco que no le pudo dar bien a la bola, por lo que despejó el peligro la defensa manuda.

Venegas reclamó un supuesto penal, al 7′, que no fue, mientras la Liga intentaba mantener la idea de contragolpear, pero sin mucha claridad.

En un descuido de Blanco que quiso pasarle la bola a Jaylon Jaden, Jonathan Moya le robó la pecosa, el de Monteverde se fue solo ante el portero Aarón Cruz, pero Jaden le metió el pie en el remate y acabó siendo fácil de recuperar para el meta tibaseño.

A ese punto, Saprissa era más claro y peligroso en el ataque, mientras los visitantes intentaban brincarse el medio del campo sin efectividad.

Al 12′, Cristian Bolaños centró para David Ramírez, la defensa manuda no despejó y sino hubo gol fue simplemente porque el delantero morado se enredó con el esférico.

Pero en un toque de efectividad llegó el primer gol del juego, al minuto 14, en un centro de Alex López, tras una recuperación de Meneses, que se bailó a Bolaños en la línea, pasó rápido al catracho y este le sirvió a Moya para que de cabeza cerrara en el segundo palo y consiguiera el 1-0.

Se notó que la jugada fue ensayada y los rojinegros conseguían ser efectivos pese a no tener el control de la bola.

Saprissa no se quedó de brazos cruzados y al 17′, Michael Barrantes se animó con un remate de media distancia desviado al tiro de esquina y ahí nació el empate tibaseño.

Marvin Angulo cobró la falta y Ramírez le ganó la marca a Jhamir Ordain para anotar igual que Moya, con un jupazo, y poner el 1 a 1.

Para la Liga volvían los fantasmas del último clásico cuando empezaron ganando y no pudieron mantener la ventaja por mucho tiempo, algo que volvería a ocurrir de nuevo en el primer tiempo.

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Más bien fue Cruz el que tomó confianza cuando Allen Guevara quedó , tras un pase de Ariel Lassiter, pero el guanacasteco parece que se asustó, no pudo definir y el morado se lució con un tapadón.

Sin embargo, si en esa Cruz se lució, a los 30 segundos se vistió de villano porque al 20′ José Miguel Cubero le anotó el 2 a 1.

Tras un pase de Marco Ureña, Cubero se animó con un remate de media distancia potente, Cruz se confió y no se pudo dejar una bola que parecía fácil, hizo un mal achique y terminó ayudando a empujarla para darle ventaja a los alajuelenses.

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Y con tantos goles, no extrañó que al minuto 27 Saprissa consiguiera el 2 a 2, otra vez por intermedio de Ramírez, en un jugada donde Rándall Leal se llevó la débil marca de Ordain, llegó a la línea final, tocó atrás y sirvió a un Chicharito, que sin marca, tan solo la empujó con calma para igualar la cosa.

Alajuelense dejaba ir la ventaja de nuevo gracias a la floja marca de Ordain, protagonista en los dos goles morados, y que le daba ánimo a un Saprissa al que nunca se le puede dejar crecer en motivación.

De hecho, la Liga empezó a comprometerse en la marca y fue así como Junior Díaz se ganó la primera amarilla del juego al 33′ por una falta contra Angulo.

Después, el susto lo dio Adonis Pineda, al 38′, al salir a despejar la bola, chocó con Meneses y al caer pegó la cabeza en el suelo y se quedó sin movimiento por varios minutos.

No obstante, el asunto no pasó a más y el guanacasteco pudo seguir jugando.

Goleada rojinegra

En la segunda parte, Paté no quiso esperar mucho tiempo ni que Alajuelense volviera a tomar ventaja en el marcador y al minuto 54 mandó a jugar a Mariano Torres en lugar de Angulo, provocando la euforia de la afición que esperaba que con el argentino en la cancha, consiguieran ganar el juego que nadie quiere perder.

El cambio produjo el enojo en Angulo, quien no le dio la mano a nadie cuando salió, pateó una botella y jaló al camerino pero al ratito se regresó al banquillo, como quien dice, para evitar broncas innecesarias.

En el caso de Torres, llegó a dominar el balón ante una Liga a la que le costaba encontrar espacios hasta que al minuto 61, Ariel Lassiter hizo el 3-2.

Tras pasar y pasar el balón, Moya le sirvió a Meneses y este a Lassiter, quien le robó la espalda a la defensa morada, entró al área por la izquierda, Cruz salió y el rojinegro tocó al primer palo para dejar en silencio La Cueva.

Los morados metieron presión para que Junior Díaz viera la roja por una falta contra Venegas, sin embargo, fue el tibaseño el pintado de amarillo por reclamar.

El juego se empezó a llenar de faltas y hubo tarjetas para Barrantes y Moya.

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Ante este panorama, Centeno decidió hacer el segundo cambio con el ingreso de Manfred Ugalde por Aubrey David, en una señal de que querían tomar en busca del empate, aunque implicaba riesgos.

Sin embargo, Alajuelense sumó el cuarto, al 68′, en un pase largo de Moya por derecha para López, este se acomodó, parecía que iba a rematar directo, engañó a Barrantes y abrió por izquierda a Lassiter, quien tocó de primera intención con borde interno para poner el 4-2.

Saprissa no quería bajar los brazos y lo intentó con un centro de Torres en un tiro libre, al 75′, que cerró Bolaños y sacó un remate desviado que se fue por encima del horizontal.

Mientras eso pasaba, Carevic les pidió a sus jugadores que siguieran jugando con mucha concentración porque si algo es claro es que con los morados nunca se debe caer en confianzas, sin embargo, los manudos seguían cediendo faltas peligrosas en el área.

Centeno hizo el último cambio, al 78, con la salida de Bolaños por Suhander Zúñiga, mientras la Liga no hacía variantes hasta que a diez del final entró Barlon Sequeira por el Cusuco Guevara.

En ese momento, solo hubo que esperar al minuto 82 para que llegara el quinto tanto manudo, otra vez fue López el que armó la jugada, quien asistió a Ureña, que entró solo por el centro y definió de gran forma.

La Liga ganó y goleó con su mejor librillo, contragolpear y ser eficaz en el ataque.

Sobra decir que en ese punto, los aficionados morados empezaron a abandonar el estadio, mientras la Liga se dio la licencia de darle minutos de juego a José Salvatierra, que no jugaba desde hace más de un año. También le dieron chance a Bernald Alfaro.

Las expulsiones de Torres y Ramírez terminaron de silenciar un estadio morado que en ni sus peores pesadillas, imaginó una goleada como esta.