Dicen que la venganza es un plato que se come frío y este sábado Alajuelense se lo sirvió para cobrar las deudas pendientes que tenía contra Guadalupe FC, ese platillo tuvo un ingrediente que le puso picante: la polémica arbitral, ya que los locales reclamaron un penal en los últimos minutos.

El 2-1 que sacó la Liga es un triunfazo por las maneras cómo se dieron las cosas, en dos tiempos muy diferentes, en uno mandó en la cancha y en otro sufrió en paleta con un jugador menos para aguantar el marcador.

Los josefinos son el único equipo que ha derrotado a los manudos este torneo, aquel 1-0 de la fecha dos, en el Morera Soto, metió a la Liga en un zapato y a enfrentar cuestionamientos de todo tipo, casi en un huracán.

Si las maneras fue lo que incomodó tanto de aquella derrota ante Guada, ese mismo aspecto es el que da confianza y permite ensalzar lo conseguido en la fría noche de este sábado en el Colleya Fonseca.

Cuando pudo manejar e imponerse lo hizo y cuando el partido le exigió cambiar y pararse más atrás, soportó el acoso de los guadalupanos y sufrió bastante para llevarse el triunfo hasta con polémica arbitral según acusan los locales.

Desde el minuto uno, se notó que el líder entró con ganas, el baldazo en Goicoechea no lo frenó, llegó a clavarle el diente al rival, a proponer y presionar arriba, quería adueñarse el partido y lo hizo pronto.

A los ocho minutos Facundo Zabala fue el primero en probar a Luis Torres en el marco, con un remate fuerte que el meta pudo rechazar apenas.

El argentino tuvo otra al 24, quiso centrar y para variar le pegó mal, pero casi le sale un golazo, fue el palo el que le dijo que no.

La manera cómo los visitantes tocaban la pecosa y llegaba al área contraria daba la sensación que pronto podía llegar al gol, el cual cayó al minuto 27 con una jugada en la que Alex López combinó viveza y calidad.

A Barlon Sequeira le realizaron una falta en las afueras del área, al lado derecho, tiro libre libre que tomó el catracho y cuando todos esperaban el remate arriba, el volante la pegó rastrera y la colocó en el primer palo de Luis Torres ante la sorpresa de todos.

Por lo visto hasta ese momento, el triunfo era merecido, el León manejaba el partido y no sufría en lo absoluto atrás, hasta que una barrida torpe de Zabala en el área, provocó un penal sobre Andrés Gómez al 30 y la roja por doble amarilla para el argentino.

El penal era la ocasión perfecta para que Guadalupe metiera de nuevo en broncas a uno de sus “clientes” favoritos, pero Leonel Moreira le dijo que no a José Luis Cordero al sacar, con las piernas, el remate que fue al centro.

Que Leo parara la pena máxima era muestra de que todo le estaba saliendo al León, lo que se ratificó cinco minutos después cuando fue la Liga la que se vio con una oportunidad desde el manchón blanco.

Sergio Núñez bajó en el centro del área a Barlon, una falta clara con la que Bryan Ruiz le mostró al Chama cómo se tira un penal con un lanzamiento impecable.

El alajueliteno engañó a Torres lanzando su remate al lado izquierdo, mientras que el Torres se fue al derecho para firmar el 2-0.

Complento sufrido

La ausencia de Zabala se sintió más hasta el segundo tiempo, combinado a lo empozada que se puso la gramilla sintética del Colleya Fonsenca.

Con todas esas circunstancias, el segundo tiempo fue otra cosa, Alajuelense perdió el manejo del juego, la ventaja numérica de Guada se sintió y ahora sí se acercaba mucho al área de Moreira.

Desde la banca, Andrés Carevic gritaba que se brincaran la media cancha, que se fueran a la segura, porque el balón no rodaba y tratar de jugarla al ras era arriesgarse.

Precisamente por tratar de salir jugando, Fernán Faerrón se jaló una torta cuando el jovencito Royner Rojas, de 18 años, se la robó en el área y puso el descuento con un remate que se le fue por abajo del cuerpo a Leonel Moreira al 75.

Después de eso, a los manudos el partido se les hizo eterno, el acoso de los locales era bravo y hasta pudieron haber empatado por una falta de penal de Ian Smith sobre Anthony Contreras que Ricardo Montero no pitó y le puso polémica al cierre de la mejenga.

Al final los manudos lograron sumar su séptimo triunfo seguido en un partido de dientes apretados en el que se pudo sacar una espinita que tenía bien clavada.