Liga Deportiva Alajuelense está como en una nube, este martes anunció que se bretea con todo para construir muy pronto una nueva Catedral del fútbol y además ya no tienen perros amarrados, ya que el estadio Morera Soto no está hipotecado y las finanzas están más que sanas, al pagar cerca de $4 millones (unos 2.400 millones de colones).
Sin embargo, el anuncio del nuevo estadio fue como contar el milagro pero no decir el santo ya que no soltaron la sopa, muchos detalles quedaron en el aire. Sin embargo, lo que sí sería una realidad es que los manudos contarán con tres grandes obras con las cuales rajar, el nuevo estadio, el ya conocido y querido Morera Soto, que sigue muy coqueto, y el Centro de Alto Rendimiento (CAR), este último pieza clave en el buen desempeño deportivo de los felinos.
Los detalles del nuevo estuche se darán a conocer el 8 de abril en una conferencia de prensa donde presentarán las maquetas, la ubicación y todo lo que tenga que ver con capacidad, parqueos y otros detalles.
Sin embargo, ha sonado muy fuerte desde hace varios meses la posibilidad de que el moderno chuzo sea levantado a la par de parque Viva, en La Guácima, obra que quedaría muy cerca del CAR.
Informaciones que han circulado hablan de que el estadio tendría una capacidad de entre 25 mil y 33 mil personas, con tres graderías techadas.
Se ha dicho el estadio tendrá tres niveles de gradería, el primero podrá albergar 10.126 aficionados, el segundo nivel será preferencial para 2.801 aficionados y un tercer nivel para 9.060 personas. Sin embargo, todo esto está por confirmarse.
Otras opciones para construir el estadio serían El Coyol y Villa Bonita.
Durante la conferencia de este martes, el presidente de la junta directiva, Fernando Ocampo, dijo que los manudos seguirán utilizando el Morera Soto mientras se construye, pues es el corazón del liguismo. Después de eso, la junta directiva y los socios tomarán la decisión de qué hacer con el Morera cuando llegue el momento.
“El proyecto del estadio no pasa por el Alejandro Morera Soto, allí va a estar y tenemos que ser capaces de generar los recursos necesarios para llevar adelante la inversión que nos permita financiarlo, es el gran reto como administración que tenemos. Los que somos de Alajuela tenemos sentimientos fuertes con ese estadio, allí vivimos, allí llegamos caminando, hay que respetar eso”.
En algún momento transcendió que el Morera Soto se vendería a la Municipalidad de Alajuela, pero esa opción quedó totalmente descartada.
Momento de oro
El anuncio del nuevo estadio llega en el momento perfecto, ya que Alajuelense es el campeón nacional y de la Concacaf, marcha en el primer lugar del torneo y, además, se anunció que está libre de deudas y liberó la hipoteca que tenía el Morera Soto.
Ocampo dijo que Alajuelense canceló unos $4 millones y que están al día con la deuda con la Caja del Seguro.
Esa cancelación implica un ahorro de al menos $1,2 millones en toda la operación, por lo que Alajuelense destinará esos recursos para fortalecer algunos proyectos para la atención de socios, reforzamiento de tiendas e incluso el futbol femenino.
Ocampo reconoció que este martes fue uno de los días más felices del liguismo debido a la cancelación de las deudas, un sueño de la junta directiva en pleno.
“Agradecemos al BCR y al banco Lafise que nos apoyaron y se liberó el Morera Soto que por muchos años estuvo como bien de garantía en un fideicomiso con el Banco Nacional. Hoy le devolvemos el Morera Soto a la afición, libre de garantía y llenos de orgullo”, mencionó.
“Ha sido un esfuerzo tremendo de la parte administrativa, de mucha gente que ha estado trabajando en este proceso de renegociar contratos, en la parte comercial al que se la ha dado un giro fundamental y con la extensión del contrato con Repretel, hasta el 2030″, añadió.
Ocampo añadió que para acompañar ese esfuerzo de manera responsable presentará una papeleta oficial para la reelección presidencial, que probablemente se realice en noviembre.
“Hay que aclarar que la cancelación de esta deuda se hace con base en una estructuración financiera que no pone en peligro los ingresos del futuro, seguirán creciendo, las juntas directivas del 2022, 2023, 2030 tendrán más ingresos. No estamos hipotecando ingresos futuros”, enfatizó.