Alajuelense está a 90 minutos del bicampeonato de la primera división femenina y si Saprissa quiere evitarlo debe darle vuelta al 2-1 que sufrió en el duelo de ida en la Cueva.
Tras de que es un clásico y eso significa mucho en cualquier división, la mejenga se picó por varios factores que le metieron fuego al encuentro de este sábado, a las 7 p. m., en el Morera Soto.
El Monstruo quiere arrebatarle el invicto a las leonas cuando más duele y pasearse en los 17 partidos que llevan invictas, además no quiere perder una segunda final seguida en el Morera Soto, como en la de hace dos años.
El último roce entre ambos equipos se dio afuera de la cancha, cuando la S no dejó que las manudas cambiaran la mejenga de vuelta para el lunes para poder contar con afición, alegando que no era justo pues ellas no tuvieron esa opción en el primer partido y la Uniffut les dio la razón.
En ese marco, dos equipos que se tienen muchas ganas librarán una última batalla en la que las manudas han sacado ventaja con dos victorias y un empate durante este torneo, pero Noelia Bermudez, portera manuda, dice que no se pueden confiar.
“Ya por finalizar el año todo se hace un poco más pesado, pero lo que tenemos por delante y lo que queremos lograr nos motiva a cerrar de la mejor manera y de qué mejor forma que quedar campeonas en nuestra casa y lograr el bicampeonato, es lo que el grupo busca.
“El triunfalismo es una palabra que no ha existido en el grupo durante el torneo y menos en estas instancias cuando tenemos clarísimo al rival que tenemos por delante. Saprissa terminó de muy buena manera el torneo, la final en su casa fue un partido durísimo. A pesar de que llevamos la ventaja, la serie está abierta y el equipo saldrá a buscar el resultado siempre”, opinó la porteraza.
Las leonas además contarán con el regreso de una de sus líderes en defensa, Fabiola Sánchez, quien vuelve luego de ser expulsada en el primer partido de la semifinal ante Herediano.
“Estoy supercontenta, es algo que he venido esperando, todo el mes viendo la emoción de mis compañeras luego de las semifinales y el primer partido de la final. Todas las ganas y el sacrificio que estamos poniendo en esto, estuve apoyándolas en estos partidos detrás y esperando una oportunidad”, dijo Fabi.
A pesar de que no podrán entrar al estadio, los aficionados manudos planean un banderazo afuera del Morera Soto este sábado a las 6 p. m. para que las jugadores sientan el apoyo desde allí.
Full motivadas
En el bando de las moradas, la motivación está a full y todavía están en pie de guerra para dar vuelta a la serie y llevarse el título para Tibás, por lo menos así lo asegura la defensora María José Brenes.
“Tenemos que entender que estamos en la institución con más auge en el país, es una final y más que eso es un clásico, estamos acá dándolo todo en la cancha, que es adonde nos toca trabajar muy concentradas y tratando de hacer lo mejor que podamos para ir a sacar el resultado.
“No es ni la primera ni la última vez que nos hemos visto en esta situación, sabemos que no fue el partido deseado, fue lo más doloroso, pero así es el fútbol, son finales, partidos totalmente aparte en los que deja de contar quién es casa o visita y vamos a ir a revertir ese marcador”, dice Brenes.
Daniela Cruz, una de las líderes saprissistas, asegura que no se quedaron llorando por la leche derramada. Osea, ya pasaron la página, como debe ser.
“Tenemos la gran oportunidad que esta serie son dos partidos, se puede decir que jugamos el primer tiempo en el que vamos perdiendo, la ventaja que tiene Alajuelense ahorita es muy corta, el equipo tiene la capacidad para revertir ese marcador, siento al grupo tranquilo y con confianza”, detalló Cruz.
Las moradas quieren volver a alzar una copa luego de tres años sin hacerlo y de lograrlo, sería su quinto titulo en la máxima categoría femenina.