Deportes

Albert Rudé pegó su primera gran victoria contra el Herediano de Jafet Soto

Alajuelense amarró el liderato, por lo que estará en la gran

EscucharEscuchar

¡El Alejandro Morera Soto se volvió una locura como hace mucho tiempo no se veía!

Alajuelense sacó este domingo una victoria de esas que saben y se celebran mucho por cómo se dan. Un triunfo de corazón y garra, en circunstancias más que difíciles. Un nocaut sacado en el último segundo.

La primera gran victoria de Albert Rudé, la que tanto le exigían por todo lado, se dio con una dosis de dramatismo titánico, con un gol al minuto 94, para asegurar el primer lugar de la tabla, jugando con diez hombres y de paso, ante el Herediano de Jafet Soto. Cartón lleno.

El grito del gol de José Miguel Cubero, al minuto 94, posiblemente se escuchó en todos los rincones del centro de Alajuela, fue un desahogo total que volvió loco al estadio, la gente se subió a las mallas, toda la banca manuda se tiró a la cancha, fue un rugido que sacó un montón de frustraciones guardadas.

A Cubero hasta se le olvidó que ya tenía amarilla y en el festejo se quitó la camiseta, por lo que también jaló expulsado antes del pitazo final.

Todo eso se dio mientras Jafet se hacía un puñito en la banca, viendo cómo de esa manera se le iba el invicto de diez fechas que traía desde que asumió, una vez más, el banquillo del Team, además, porque alargó su racha de no ganar en la Catedral.

La mochila de la Liga era pesada. Las dos mejengas que el español jugó ante el Herediano acabaron empatadas, no es que ante los florenses ha sido un desastre, pero a la credibilidad del técnico le urgía una victoria como la de este domingo. De las tres, sin duda, ganó en la que más sufrió... así es el fútbol.

Buen arranque

La mejenga arrancó similar a las otras dos, con los manudos viéndose mejor y presionando el marco florense, con un juego más directo, sin tanto toquecito ni adorno, lo que le dio resultado.

Una cancha mojada por el baldazo que caía en la Catedral exigía ser más práctico, ojo, el estado de la gramilla estaba perfecto, el agua no la fregó, pero lógicamente sí la hacía más rápida.

Con Johan Venegas como protagonista y punta de lanza, la Liga tuvo dos cercanas, una que tiró a un lado del marco a los dos minutos y un cabezazo picado que Bryan Segura le desvió al 13.

El marcador no tardó mucho en abrirse, Venegas marcó de penal al 18, luego de que el réferi Juan Gabriel Calderón marcó un agarrón de Ariel Soto sobre José Miguel Cubero en el área.

Hasta la media hora de mejenga, Heredia jugaba lejos del marco de la Liga, lo que había hecho hasta el momento era llenarse de tarjetas, pues ya tenía a Yeltsin Tejeda, Orlando Galo, Yendrick Ruiz y Soto pintados de amarillo.

El cambio en el partido se da cuando a Kennedy Rocha le llegó la pecosa, una vez que el menudo extremo florense empezó a aparecer, llegaron los dolores de cabeza manudos. ¡Costaba mucho frenarlo!

Por la derecha, por la izquierda, por el centro, por todo lado se estaba metiendo el chiquitín y en una de esas, a los 38 minutos, sacó la falta que andaba buscando hace rato, en las afueras del área.

Jefferson Brenes la pegó al primer palo, Leonel Moreira rechazó a un lado, pero el desvío se quedó corto, le quedó a Yendrick, la pegó a marco y en el camino Tejeda desvió hacia la red para el 1-1.

A partir del empate, Heredia era más en casi todas las facetas del juego, las corridas de Rocha eran veneno puro para los manudos, quienes acabaron el primer tiempo suspirando por el final.

Al regreso del descanso, a los 49, Bryan Segura salvó la tanda tras un remate del Cachetón, una tapada muy meritoria por toda la gente que le estaba tapando al portero.

Fuera Leo

Si el empate de Herediano marcó el primer tiempo, la expulsión de Leonel Moreira lo hizo en el segundo.

El meta vio la roja ante su exequipo luego de una torta que se jaló Ian Lawrence.

El lateral le pretendía devolver la chocobola al portero, pero la dejó corta y servida a Gerson Torres para que se fuera solo hacia el marco.

A Leo no le quedó más remedio que frenarlo para evitar el gol. Era el último recurso, sino se iba.

Con diez y el ingreso de Miguel Ajú por Carlos Mora, a Liga le llovían más las opciones en su marco que el baldazo que seguía cayendo en El Llano de Alajuela.

A Yendrick Ruiz le desviaron una apenitas que iba para adentro, luego a Jonathan McDonald, que entró de cambio por Yen, Ajú le hizo un tapadón luego de que el atacante se quitó a dos rivales y la pegó al palo derecho del arquero.

Con uno menos, la superioridad numérica florense era notoria en cancha, a la Liga le costaba el doble, pero supo aguantar.

El arquero manudo se tenía guardada una tapada más, un tiro adentro del área de Gerson Torres que embolsó de gran manera al 85.

Cuando parecía que la mejenga terminaría tablas, apareció el milagro de Cubero, otro exflorense, como dicen por ahí, pa’ que duela más.

Jossimar Alcócer, que entró de cambio, ganó la pecosa a puras hormonas, metió un centro que ganó el Cachetón en las alturas, pero que fue desviado por Segura, pero el rebote le quedó a Cube en el área chica para definir.

A la Liga la hemos matado mucho porque le ha faltado sangre, mentalidad y coraje, pero en circunstancias muy difíciles, este domingo más bien sacó el corazón, primero por aguantar la metralla y luego por conseguir una victoria que llena de muchísima confianza a una afición que le urgía una gran alegría.

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.