Coronarse campeón goleador en los torneos de Apertura 2018 y Clausura 2019 no fue suficiente para Álvaro Saborío, quien regresó sediento de gol a la Sele para esta Copa Oro 2019.
Sabo jugó 14 minutos este domingo ante Nicaragua y no encontró la anotación, por lo que salió picado y buscará tocar la gloria este jueves contra Bermuda en Frisco, Texas. De no conseguirlo tendrá otro chance el próximo lunes ante Haití en Nueva Jersey.
El delantero había participado 17 minutos en el amistoso ante Perú en Lima, y antes de eso ya tenía casi tres años sin vestir la chema de la Tricolor, desde el 30 de marzo del 2016 en un juego eliminatorio.
“Muy contento, feliz y tratando de ayudar al equipo, buscando ese gol que me gustaría anotar. Ojalá que me quede, quiero volver a anotar con la selección para sentir esa motivación”, dijo Saborío con una gran sonrisa.
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“Tampoco me pongo a pensar que van a ser mis últimos partidos, me pongo a pensar que voy a disfrutar y que voy a entrar a la cancha a que me salga todo bien. Sí (hay cosquillas) como siempre, me ilusiono, me alegro y cuando me llaman me lleno de felicidad”, agregó.
Además, los cuatro golcitos a favor le hizo muy bien al grupo, que venían con flojito en la definición.
“La verdad nos vimos muy bien, el equipo mostró gran personalidad y tratamos de siempre de ir al ataque, eso es lo que nos está pidiendo el profesor y por dicha nos vimos bien”, señaló el delantero sancarleño.
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Álvaro le agradeció mucho a la gente que llegó a apoyar en el histórico partido de la Copa Oro en suelo costarricense porque los inicios de cualquier torneo siempre son difíciles sin importar el rival.
“Fue un partido histórico, creo que lo aprovechamos muy bien”, comentó.