Andrés Carevic se brincó el protocolo que ha mantenido por años, de no hablar del arbitraje.
Anthony Bravo, juez central, lo obligó. Lo mismo que los árbitros del VAR, Benjamín Pineda y Cristopher Ramírez, pues entre todos, tomaron una decisión muy polémica.
El VAR anuló un gol de Diego González, porque no se respetó la distancia de un metro que debe existir entre los jugadores del equipo que ataca y la barrera.
Esa decisión no pasó por alto para el técnico del Cartaginés, que cuando le hicieron la pregunta, la devolvió con otra.
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“Ustedes saben que no hablo del arbitraje, pero ¿qué cobró el árbitro?, porque no lo sé”, dijo.
Alexander Gaitán, de FUTV, le dio la explicación y escuchamos a Carevic por primera vez referirse a una polémica arbitral.
“Entonces, tendría que haber sido gol porque el jugador nuestro, estaba a un metro del costado del lado de la barrera, y el jugador de Guadalupe se sale de la barrera y está a un metro, no estaba pegado a la barrera, y la pelota ya estaba en juego”, expresó firme Carevic, aunque calmado y con un tono de respeto.
“Esa es la molestia, pero es lo que observé en repetición, ahora que los críticos o los que ven las jugadas, den su versión”, expresó.
Y como las cosas cuando se dan por primera vez deben venir grandes, Carevic habló más del arbitraje, cuando reclamó que los criterios para sacar amarillas o pitar faltas, no se aplican igual. “Núñez se quita un volante y tenía muchas posibilidades, y lo agarran de la camiseta y no saca amarilla”, se quejó.
De su equipo, está contento por el equilibrio, sobre todo en la parte defensiva, y sabe que debe afinar la ofensiva para ser más contundente.
“Venimos de menos a más, el equipo se ha encontrado, juega buenos partidos. La ofensiva no es una debilidad porque, si no, no le hubiésemos ganado a Saprissa. Tenemos un buen funcionamiento y buena estructura de juego, pero podemos generar más”.
Las circunstancias del partido, el VAR, la polémica. Todo hizo que Carevic rompiera uno de sus mandamientos más sagrados.