Así es la increíble “burbuja” de la NBA

La NBA se vio obligada a concentrar su magia en un recinto, una “burbuja” que le permitiera aislarse del coronavirus y el lugar escogido no pudo ser mejor: el mundo de fantasía de Disney, en Orlando, Florida, el cual se adaptó para albergar la final del torneo, que contará con 22 equipos, y que determinará al campeón en octubre.

El jueves se inicia la ruta para conocer al nuevo monarca en el complejo ESPN Wide World of Sports, que cuenta con varios estadios.

La organización alquiló las instalaciones del parque de diversiones para que sus estrellas no se aburran: salas de cine, juegos electrónicos, barberías, peluquería, salón de spa, sesiones de DJ, entre otros, han sido los pasatiempos favoritos. Además, realizan actividades al aire libre como jugar golf, voleibol de playa, andar en bicicleta, natación y hasta pesca, aprovechando los lagos del lugar.

“Tienen muchas actividades, aunque no pueden ir a las montañas rusas y ese tipo de juegos. De igual forma ha habido algunos descuidos. El último fue Lou Williams, de los Clippers, quien pidió permiso para ir a un funeral, y luego se supo que terminó en un club nocturno”, dice Francisco Pinto, chileno que trabaja para Los Ángeles Lakers hace nueve años como comentarista de televisión en los partidos oficiales del club.

Hay distracciones de todo tipo. De igual forma, hubo quejas sobre la calidad de algunos servicios, como las pequeñas habitaciones y la comida “de avión” que han recibido los atletas.

“Uno tiene que entender que estos tipos son multimillonarios, y que están acostumbrados a los mejores hoteles y restaurantes. Pero la NBA puso un freno a las críticas, que al final perjudicaban la imagen de los deportistas, porque el contexto de Estados Unidos no da para lamentos de ese tipo: la mitad del país está sin empleo”, agrega Pinto.

Por otra parte, las megaestrellas se sumaron a la campaña que se vive contra el racismo. En su ropa, en las canchas y en los buses que los trasladan está pintado el lema “Black lives matter”.

El encierro, según Pinto, influirá en lo deportivo.

“Las condiciones son tan excepcionales, que será un torneo muy difícil de jugar. El contexto le abre las posibilidades a cualquier equipo de ser campeón, algo que en circunstancias normales no ocurriría. La convivencia entre los planteles también será clave, y quienes se lleven mejor en el encierro creo que tendrán más opciones y quienes no, quedarán expuestos. Los jugadores de la NBA ni siquiera están acostumbrados a ir a una concentración antes de los partidos. Será una prueba mental”, sentencia.