La piloto australiana Renee Gracie, de 25 años, cambió los circuitos de carreras por las camas.
Hace dos años la joven decidió dejar el automovilismo para dedicarse al cine para adultos, una ocupación que le permite tener una condición económica que va sobre ruedas y a todo gas. ¡Qué va a ser Rápidos y furiosos!
“Me puso en una situación financiera que nunca podría haber soñado y realmente lo disfruto. Estoy bien con lo que quieran llamarme. Estoy ganando un buen dinero y estoy cómoda con el lugar donde estoy. Es lo mejor que he hecho en mi vida”, dijo la ahora actriz porno al periódico británico The Sun.
Gracie, la primera australiana en correr en el circuito supercars, comenzó subiendo a sus redes sociales fotos sensuales o explícitas y después videos. Todo ese material le permitió ganar unos dos mil dólares (1,2 millones de colones) en la primera semana.
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Desde que dio el salto ya en serio a la industria porno, creó una página web en la que comparte imágenes eróticas y pornográficas. Para verlas hay que suscribirse y pagar.
“Créalo o no, mi papá lo sabe y lo apoya. Creo que se podría decir que mi papá está realmente orgulloso por la situación financiera en la que estoy y por lo que hice con el sitio”, agregó la excorredora, quien aseguró haber perdido la pasión por el automovilismo.
Su éxito en este mundo ha sido enorme y está ganando más de 11.200 euros diarios (más de ₡7 millones) y acumula más de 150.000 seguidores en Instagram.
Siempre mantiene los motores encendidos.