Con tan solo 17 años y cuatro meses, el joven Brandon Aguilera asumió con personalidad y mucho esfuerzo su primer clásico en primera división, en el que arrancó como titular en la casa de su archirrival.
El chamaco, oriundo de Naranjo en Alajuela, fue arropado por los más experimentados en el cuadro erizo y conforme pasaron los minutos fue mejorando sus servicios.
“Llevaba mucho tiempo sin jugar, al final del partido ya pesaba un poco lo físico. Los jugadores me dieron confianza, me dijeron que tomara el balón que la buscara, que si perdía la pelota ellos estarían atrás mío para respaldarme”, explicó.
El güila no solo lo hizo bien en la cancha, sino también en la sala de conferencias donde se le vio hablando muy tranquilo, sin tirar las campanas al vuelo y explicando que tiene los pies bien puestos en el suelo.
“En eso tiene que ver mucho la educación de mi mamá, tener los pies en la tierra, esto es solo un partido bueno nada más, todavía tengo que trabajar mucho, uno trabaja para darle poco a poco, ojalá llegar al extranjero en un futuro, son cosas que uno aspira, pero vamos tranquilos".
“Estar de titular en la Liga es un privilegio, para seguir en ese camino debo tener paciencia, me hacen muy buenos comentarios, pero tengo que tener perseverancia para seguir entrenando cuando se me vuelvan a dar la oportunidad, creo que ese es el camino”, explicó.