El 1º de mayo del 2006, el volante Bryan Ruiz estaba en su casa en Alajuelita, junto a su familia, esperando que el técnico Alexandre Guimaraes diera la lista de convocados para el Mundial de Alemania 2006.

Con 20 años en ese momento, el futbolista ya se veía en el avión para jugar la que hubiera sido su primera Copa del Mundo, pero se sorprendió al no escuchar su nombre en la lista definitiva.

En una conversación que tuvo por Instagram con Wílmer López el sábado anterior, el 10 manudo reconoció que en ese momento fue un golpe bastante fuerte y que tenía mucha seguridad de que iría al torneo.

“Son decisiones que toman los entrenadores, porque a ver, a mí me tomaron en cuenta para ir a la pretemporada antes del Mundial. Guima convocó a 25 para hacer la preparación y yo sinceramente sentí que ya estaba adentro. Usted sabe, yo dije: ‘Ya, esto es lo mío, nada más a prepararme'.

“Yo estaba en casa con mi familia, esperando nada más para escuchar mi nombre y celebrar. Yo estaba seguro, yo decía: ‘lo hice todo, el profe fue el que me convocó por primera vez, me hizo debutar en selección, todo lo he hecho de la manera correcta, yo he demostrado que puedo estar ahí‘”, recordó.

Al final, la Comadreja no fue de los 23 jugadores que el seleccionador llevó a Alemania. Bryan fue el jugador 25, quedando en lista de espera junto a Carlos Johnson y Roy Miller, a la espera de alguna situación que no sucedió.

“Yo estaba sentado frente al tele y no escuché mi nombre, imagínese Wil, para mí fue devastador en ese momento, durísimo todo eso.

Así informaron

“Entre los más jóvenes se encuentran los volantes Christian Bolaños y Rándall Azofeifa, y el defensa Gabriel Badilla, todos ellos con 21 años, así como el volante Carlos Hernández y el delantero Alvaro Saborío, que tienen 24″, destacó el periódico La Nación entonces.

“Hemos hecho una mezcla de edades y características que vamos a necesitar en el mundial y tenemos que darle roce a estos jugadores jóvenes para que sean la base con miras al mundial del 2010”, explicó Guima, en declaraciones que recogió la prensa entonces.

Sin broncas

Contrario a lo que algunos podrían pensar, la relación de Bryan con el entrenador es buena y no tiene resentimientos con él por no haberlo llevado al Mundial.

“Yo no tengo ningún problema porque no me haya llevado, soy superamigo de Celso (Borges), he estado en muchas actividades con el profe. Nunca le he preguntado el porqué (no lo llevó), algún día capaz que en un café le preguntaré, pero no pasa nada”, agregó.

El alajueliteño se sacó las ganas de ir a un Mundial en Brasil 2014, copa en la que fue el capitán del cuadro patrio y en la que anotó dos goles, ante Italia y Grecia. Cuatro años después iría a Rusia 2018 y sus ilusiones mundialistas no acaban ya que apunta a Catar 2022.