‘5206 días después ‘El Capi’ vuelve a casa’, con esa frase que busca encender la ilusión de todo el liguismo, Alajuelense celebró el regreso de uno de sus referentes históricos, Bryan Ruiz, quien firmó por dos años y medio con los erizos.

A pesar de que han pasado 14 años desde que el alajueliteño dejó al León para marcharse al fútbol europeo, en el Morera Soto le aguardan la camiseta diez y la banda de capitán, como si fuera una casa de la que nunca se marchó.

El volante contó que el 23 de julio es una fecha especial para él y por eso su presentación este jueves tiene más sentimiento.

“Hace 21 años nació mi hermana “Mariiita”, fue con la Liga que yo arranqué con mi misión de apuntar al cielo porque ahí es donde ella está, por eso quiero decirles a todos y a mi hermana María Loretti hasta el cielo “feliz cumpleaños, ojalá podamos celebrar veces más de esa manera”, fueron las primeras palabras de Ruiz.

El Capi las dijo con un nudo en la garganta, viendo hacia arriba un par de ocasiones, de manera muy sentida.

En la mente de Bryan también está el título, pero no en la forma obsesiva como los manudos idealizan y hasta se torturan con la treinta, sino como la obligación que debe tener siempre un club grande.

En su primera conferencia de prensa como manudo, Ruiz ya se puso la cinta de capitán, habló como un líder, dejó de lado las presiones que han frenado al club.

Al famoso fantasma de la 30 no le dará ni espacio en el camerino, además luchará por sacarlo de la mente de sus compañeros, es uno de los retos a los que se enfrentará.

“En los últimos años ha sido mucha la presión por estar hablando de la 30, la 30 y la 30... la afición puede seguir hablando de eso, creo que es parte de lo que ustedes les toca de cierta manera.

“Nosotros internamente tenemos que meternos de lleno en ganar el campeonato. Cuando estuve en la Liga nunca se hablaba de ganar el campeonato que venía en número, siempre se hablaba de ganar todo; eso es lo que quiero que todos entendamos dentro del equipo, jugadores e institución. Al final si ganamos el campeonato por ende será el número 30 el próximo”, dijo.

La 10 lo espera

En Alajuelense quieren que Ruiz se sienta de vuelta en casa y absolutamente cómodo, por lo que hasta hablaron con Alex López para que dejara el número libre para el Capi, el catracho gentilmente lo cedió, según destacó el propio Bryan.

El nuevo diez manudo no conoce al hondureño, pero le pidió a Lleida que en la medida de lo posible se conserve al jugador, pues cree que con él podrá hacer una dupla realmente buena.

“De mi parte estoy contento que se quede, ojalá que podamos celebrar al final de este semestre un campeonato porque también se ha esforzado por esto, que se sepa que va a tener siempre mi apoyo Alex y toda mi confianza, aún sin conocerlo”, dijo Ruiz.

Bryan busca estar lo antes posible en Costa Rica para entrenar con el equipo y ponerse a las órdenes de Andrés Carevic. Es probable que para la primera jornada del Apertura 2020 no esté debido a que cuando llegue deberá hacer la cuarentena obligatoria al venir de Brasil.

“Me siento hasta un poco nervioso de volver a jugar, de regresar al club centenario histórico, de que mis hijos me vuelvan a ver jugar, de volver al entrar al campo” agregó.

Su decisión

Algo que Bryan se encargó de dejar en claro es que esta es su decisión, regresar a Alajuelense es la opción que tomó con el corazón más allá de las cosas que siempre se hayan dicho.

“Vuelvo adonde todo comenzó, al equipo que me dio la oportunidad, me abrió las puertas, que hizo todo lo posible para que yo diera mi mejor esfuerzo.

“Sé que muchas veces me pusieron en otros equipos, pero aquí es donde me siento en casa y siempre ha sido la prioridad. Agradezco a todos los equipos interesados, en mi mente siempre ha estado regresar ahí, así que vuelvo con el compromiso de siempre. Estoy muy contento”, destacó.

Ruiz hasta le ofreció disculpas a su abuelo por no complacerlo con irse a jugar a Saprissa, pero el deseo de su corazón era volver al club que se ganó su corazón, fue una decisión muy personal.

“La decisión la tomé yo, que mi esposa sea manuda no inclinó la balanza, a mi abuelo lo amó con todo mi corazón igual que a mi hermano y eso capaz que la gente puede pensar que inclina la balanza, pero la decisión es personal, es mía, es lo que yo quería”, sentenció.