Bryan Ruiz vivió el adiós más amargo con una decepción más

Bryan Ruiz dijo el martes que de su último partido oficial con Alajuelense se llevaría un recuerdo imborrable, por lo que quería que fuera el más bonito, pero lamentablemente para él, lo que quedará en su memoria es cómo el Olimpia de Honduras le quitó un título de las manos en su despedida.

La final ante los catrachos terminó siendo otra amargura más, de esas que viene coleccionando la Liga desde hace mucho rato, el Morera Soto, que ayer lució a reventar, se volvió un salón de fiestas de los visitantes. El 2-2 final este miércoles dio la victoria a los catrachos 5-4 en el marcador global.

Desde las gradas, la familia de Bryan y la sufrida afición eriza vivió la misma amargura de hace cuatro meses, cuando perdió el título nacional ante el Cartaginés; o la del año pasado, cuando cayó eliminado ante el Saprissa; o la del 2019, cuando Herediano celebró allí. Ya se volvió costumbre.

La Catedral ya lleva diez años anhelando una noche en la que puedan celebrar a estadio lleno, alzando un título en su casa con todo el color que significa hacerlo. Pareciera que no importa el rival, siempre se quedan con las ganas.

¿Hasta cuándo aguantará el corazón manudo? Quién sabe, pero cada vez se resiente más y los aficionados se preguntan cómo recuperar las glorias de hace unos años, porque ellos cada vez cumplen su parte llenando estadios.

En fin, los fiebres erizos, ejemplo de fidelidad y persistencia a pesar de los golpes, desde que los equipos salieron a la cancha jugaron su partido con bengalas, bombas de humo rojo y cánticos que se podía escuchar hasta el parque Juan Santamaría.

La primera trompada del juego, tal como fue la serie, la dieron los catrachos con el tanto de José Mario Pinto, a los 28 minutos, luego de un tortón de Yael López, quien se resbaló cuando iba a la marca.

El tropiezo le dejó el camino despejado al hondureño para que definiera a placer entrando al área, con un buen toque al vertical izquierdo de Leonel Moreira.

Es que el inicio de la Liga no fue brillante, sin opciones de peligro; sin embargo, llegó un tiro libre de Aarón Suárez que cambió todo, pues se jaló un golazo por la técnica que aplicó.

El pequeño mediocampista, a los 32 minutos, pegó un remate colocado de zurda, que pasó por fuera de la barrera y se metió en el primer palo del marco de Olimpia. A lo Messi, djieron los narradores argentinos de ESPN.

A partir de ahí el León mostró otro aire, se pellizcó y empezó a apretar el marco rival hasta que a los 40 minutos, por la vía aérea, Alexis Gamboa picó un cabezazo luego de un tiro de esquina de Celso Borges, para poner el 2-1 y hacer estallar el estadio.

La imagen del segundo tiempo era la de un equipo pujando por el gol que le diera el título, la Liga, el del peso del local; y otro que aguantaba y esperaba alguna contra y que no hacía sufrir tanto como en el juego anterior.

Entraron Carlos Mora y Alex López en el segundo tiempo, dos de las fichas que sorprendieron siendo suplentes para buscar ese algo más que se necesitaba.

Faltando doce minutos, Coito se jugó el todo por el todo, sacó a Yael López para meter a Bryan y a Doryan Rodríguez por Rolando Blackburn. Todo lo que tenía arriba

Olimpia no se había visto en todo el segundo tiempo, pero la Liga se conoce esos escenarios, una falta de Gianacarlo González afuera del área provocó el tiro libre que Gabriel Araujo anotó al 86′ con desvío de Alexis Gamboa, ahí acabó todo.

Adiós Bryan, él deja la Liga este miércoles, pero las broncas y las lágrimas siguen, es algo que le toca resolver a los que mandan.