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Camaro 2014 ZL1: el “animal” de 700 caballos que ensordece y asombra

Este Camaro 2014 ZL1 es una belleza, solo hay que disfrutarlo

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El Camaro 2014 ZL1 es una bestia de las pistas, un carro que por donde sea que pase hay que volverlo a ver, no solo por su belleza estética, sino por su rugido. Es imposible que pase desapercibido.

chuzo de la semana, Chevrolet Camaro 2014, ZL1, Roberto Solís
Esta belleza tiene más de 700 caballos de fuerza. (Franklin Arroyo/Franklin Arroyo)

Roberto Solís, vecino de Alajuela, posee uno hermoso que, además, fue modificado para aumentarle el caballaje. Un monstruo de la carretera.

El carro tiene un motor V8 6,2 litros supercargado, con suspensión especial, con computadora controlada electrónicamente, frenado Brembo (sistema desarrollado por la empresa italiana Brembo, reconocida mundialmente por producir frenos de alto rendimiento utilizados en autos deportivos, motos, competición y vehículos de lujo), de seis pistones adelante y cuatro traseros.

Llegó a Costa Rica de fábrica y tiene más de 700 caballos de fuerza y puede alcanzar los 300 kilómetros por hora.

El Camaro de Roberto también trae un detalle especial: la polea del damper, que es más grande. En sencillo, ese damper es como un “amortiguador” que ayuda a que el motor no tiemble tanto cuando va a todo lo que da. Gracias a eso, el chuzo corre como loco, pero sin que se sienta inestable.

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El motor es V8 6.2 litros supercargado, monstruoso. (Franklin Arroyo/Franklin Arroyo)

Además, el sonido que posee el carro es de los más potentes que se pueden escuchar en el asfalto. Solís no ha hecho nada para eso; simplemente, así viene de fábrica.

Chevrolet diseñó esos autos con la intención de no esconder su potencia. Incluso, cuando usted entra al carro y está encendido, ya puede sentir la vibración. Por eso el ruido.

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Roberto ha hecho piques en La Guácima con su Camaro. (Franklin Arroyo/Franklin Arroyo)

El Camaro de Solís fue uno de los más buscados en la Feria de Chevrolet que se desarrolló los días 11 y 12 de julio pasados. Los verdaderos conocedores pedían que lo encendiera, para sentir esa experiencia de sonido, pero era imposible complacer por las características del lugar.

Con esas características, evidentemente, el auto es de lo que en Costa Rica conocemos como un gastón. “Gasta más que la doña”, dijo Solís, entre risas, para ponernos en contexto.

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Un detalle del chuzo de la semana. (Franklin Arroyo/Franklin Arroyo)

El chuzo es parte de la colección personal de Solís, pero llegó a él de una forma muy particular.

El auto pertenecía a una familia alajuelense y el dueño lo había comprado en Estados Unidos para su hijo, pero lo llevó a un taller en el que le hicieron las modificaciones.

Esa persona le tenía miedo al carro, por lo rápido que es. El hijo lo usó pocas veces. Poco tiempo después falleció (no tuvo que ver nada con el vehículo) y el auto quedó disponible y se lo ofrecieron a Roberto.

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Roberto Solís lleva el carro a algunas ferias. (Franklin Arroyo/Franklin Arroyo)

Varias veces dijo que no, por ser un auto caro; no obstante, logró llegar a un acuerdo con el dueño anterior y Roberto se lo quedó.

El chuzo lo adquirió en plena pandemia, cuando había restricción para salir y él se quemaba por conducirlo.

“Un domingo tenía que hacer un mandado y tenía restricción, pero lo saqué, tenía que ir cerca, pero para mala suerte me paró un oficial de Tránsito”, dijo.

Roberto se cantó solo con el oficial y de entrada, ni lo dejó hablar. “Es que lo compré hace poco, vivo muy cerca y tenía que hacer una compra, lo saqué por eso, pero si me tiene que hacer el parte, hágamelo”.

El tráfico le dijo. “No lo paré por eso, solo quería ver el carro. Ande tranquilo, no le voy a hacer el parte”.

chuzo de la semana, Chevrolet Camaro 2014, ZL1, Roberto Solís
El Chevrolet Camaro 2014, ZL1 es lindo por donde quiere que se le vea. (Franklin Arroyo/Franklin Arroyo)

Esa anécdota es un claro ejemplo de lo que es el chuzo de Roberto, un “animalón” de la pista, un monstruo de la carretera que, solo por su belleza, lo admira hasta la autoridad.

El Camaro de Roberto no solo es potencia y ruido, también es admiración en cada esquina. Un carro que nació para ser visto, escuchado y respetado.

Franklin Arroyo

Franklin Arroyo

Periodista egresado de la Universidad Federada. Integra el equipo de Nuestro Tema de La Teja. Trabajó en el Periódico Al Día, corresponsal del diaro Marca para Centroamérica y editor de la revista TYT del Grupo Eka.

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