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Las grandes debilidades que ha enfrentado Limón durante el inicio del torneo de Clausura quedaron al descubierto este miércoles luego de caer por la mínima (1-0) ante al cuadro de la Asociación Deportiva Carmelita.
El equipo de la barriada llegó al estadio Juan Gobán y se entregó de principio a fin, los carmelos supieron apegarse al cumplimiento de un esquema de juego que les resultó más que efectivo para sus intereses.
Limón, que ya había empatado en su propio estadio en dos ocasiones (ante Pérez Zeledón y la Universidad de Costa Rica, ambas veces por 1 a 1) y que cayó como visitante frente a Liberia (3-1), volvió a ser víctima de la limitada planilla con la que arrancó el certamen, que fue más grave este miércoles por la ausencia de seis lesionados, cuatro de ellos defensas.
El cuadro caribeño urge de delanteros y de zagueros. De hecho, este miércoles iniciaron el juego sin un atacante central nato porque el único que tenían, Steven Williams, sufrió una ruptura de ligamentos que lo mantendrá fuera de la cancha por siete meses.
Mejor panorama en el torneo tiene Carmelita, que sacó un valioso triunfo cosechado básicamente por el control del medio campo, la seguridad en defensa y, lo primordial, porque supo aprovechar la única y real oportunidad que tuvo para concretar.
Eso ocurrió al minuto 22, después de que Jorge Andrés Gutiérrez, una de las figuras más destacadas del cuadro, recuperó un balón en terreno limonense, sirvió hacia la derecha a Ignacio Quesada quien envió un centro al área donde apareció el “matador” Olman Vargas quien, sin marca alguna, venció a Dexter Lewis que nada podía hacer.
A partir de ese momento, los jugadores visitantes extremaron las vigilancias en la retaguardia para no verse sorprendidos con el empate.
El plantel alajuelense se echó hacia atrás y le bloqueó al cuadro caribeño toda opción de llegar con claridad a su marco, solamente fallaron en dos instantes.
El primero fue al minuto 75, cuando Luis Pérez pegó un remate en el poste de mano derecha del arquero Luis Carlos Zamora y, el segundo, casi sobre el pitazo final, tras una incorporación al ataque del volante Johnny Gordon, a quien se le adelantó el balón cuando estaba a punto de fusilar al portero.
Carmelita reafirma que pasa por un buen momento producto de la llegada al banquillo de Mario Víquez y Luis José Herra, quienes han logrado conjuntar un plantel de experiencia y juventud muy bien balanceado, algo que Horacio Esquivel todavía no logra armar.
