Señores, señores, cuídense de la papa mecánica que anda desatada, repartiendo a diestra y siniestra con un Marcel Hernández letal y un equipo que se la cree, señores, ¡se la cree!

La goleada por 4-0 ante Limón FC no es ninguna casualidad, ni solo porque los brumosos tienen al jugador más dominante del torneo costarricense, sino que es una suma de muchos factores.

Todavía es muy temprano para tirar campanas al viento, pero el equipo blanquiazul es consecuente con el discurso inicial de su entrenador, jugadores y dirigentes, un equipo que quiere ser protagonista y se siente con la confianza de pelear por grandes cosas.

De la mano de Marcel, pareciera que todo es posible, lleva seis goles en cuatro partidos, tiene compañeros que lo acompañan y asisten en un cuadro sumamente efectivo y que de momento es el más goleador del certamen con 12 pepinos.

Hay que piropear la ofensiva brumosa cuando lleva tres juegos seguidos en los que anota tres o más goles, con un promedio de gol que se lo desea cualquiera.

Ante Limón FC, este domingo, de los cuatro remates directos que realizó en el primer tiempo, tres los mandó al fondo y no porque el rendimiento del meta limonense Minor Álvarez haya sido malo, al contrario, el portero salvó a Limón de una catástrofe peor.

Apenas a los nueve minutos llegó la primera acción, la única en la que Álvarez pudo ganarle el duelo al isleño luego de que con su pie derecho rechazó el remate del brumoso en el área pequeña.

Los blanquiazules jugaban tranquilos, confiados en su juego y aprovechando la buena conexión entre Jaikel Venegas, Byron Bonilla y Marcel.

El marcador se abrió justamente por un buen centro de Byron, que pivoteó Christopher Núñez con un cabezazo que le quedó al cubano en el punto de penal, el delantero bajó la pecosa, gambeteó con izquierda y remató con derecha para fulminar a Álvarez al 21.

Con el gol en contra, Limón buscó pellizcarse e inquietar un poco al marco de Darryl Parker, a los 28 Carlos Soza llevó la más peligrosa con un remate que despejó apenas la defensa brumosa para armar la contra que terminó en el 2-0.

Los azules llevaron rápido el balón al área limonense adonde Roy Smith derribó a Núñez, por lo que el árbitro Henry Bejarano no dudó en señalar el penal que José Sosa anotó al 29.

La efectividad brumosa se notaba en el resultado, manejaba el partido y el que movía la pecosa, ante un Limón que no tenía mucha respuesta ante un rival claramente superior.

Con Marcel en cancha, cualquier opción es de peligro y puede pasar cualquier cosa y así cayó el 3-0 con una opción que se fabricó por la derecha del área, demostrando los mismos recursos del primer gol. Otra vez gambeteó de izquierda y le dio de derecha.

Álvarez salvó

Para el segundo tiempo, el partido siguió siendo de una sola cara y Cartaginés dominó a placer a la Tromba que en los cambios no encontró respuestas.

Los paperos pudieron ampliar mucho más la brecha en el marcador, pero entre los postes y la buena actuación de Álvarez evitaron una cifra realmente escándolosa de seis o siete goles.

El meta frenó con buenas tapadas y achiques remates de Allen Guevara, Daniel Chacón y Bonilla y tuvo suerte en otra que Kenner Gutiérrez mandó al palo.

A los 84 minutos, Kevin Arrieta finalmente puso el 4-0, luego de un buen pase de primera intención de Andy Reyes. Ambos ingresaron de cambio.

Desde el lado izquierdo del área, Kevin la pegó muy bien con borde interno al palo contrario del arquero para cerrar la fiesta.

Con el triunfo, los brumosos se colocaron de nuevo líderes del grupo B con 10 puntos y mejor gol diferencia que Sporting.

Todavía todo está muy tierno, pero Cartaginés está haciendo las cosas como debe hacerlas un equipo que quiere ser candidato, ahí estamos bien, demos tiempo al tiempo a ver qué pasa.