La primera gran actuación con la Real Sociedad en primera división de Ander Barrenetxea no cambió la normalidad con la que el chamaco se está tomando su llegada al profesionalismo, ya que tras el triunfo 2-1 contra el Getafe regresó a su casa en una bici de alquiler municipal, como acostumbra, al no poder tener aún licencia conducir.
Barrenetxea, de tan solo 17 años y cuatro meses, debutó en el último partido del técnico Asier Garitano al frente de la Real, el 21 de diciembre del pasado 2018, cuando aún, aunque por pocos días, contaba con 16 años.
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Se convirtió en el primer jugador nacido en el siglo 21 que debutó en la primera división española. Luego no había tenido minutos hasta que técnico Imanol Alguacil volvió a echar mano de su velocidad, ante las numerosas bajas, entre otros la de Adnan Januzaj.
La gran joya de la cantera de la Real dejó algunos buenos detalles en los 10 minutos finales contra el Betis, no pudo hacer casi nada en su primera titularidad, ante el Eibar, pero tras volver a contar con minutos con Barcelona y Villarreal, aprovechó este domingo su vuelta al once inicial para, con el marcador a favor, enseñar algunas de las muchas cualidades que le han llevado al primer equipo txuriurdin a su corta edad y casi sin pasar por el segundo y tercer equipo del club.
Barrenetxea participó en el segundo gol de los de Imanol, a la postre decisivo, y tras ser ovacionado por Anoeta cuando fue sustituido en la prolongación, se estrenó ante los medios, con lo que salió más tarde que nunca del estadio.
A veces le espera algún familiar o lo lleva algún compañero, pero otras usa la bici para moverse por la ciudad en la que empieza a ser un ídolo.
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Probablemente, en el futuro utilizará un vehículo carísimo y de alta cilindrada para moverse por la ciudad, como hacen muchos de sus compañeros que ya han franqueado la mayoría de edad, pero de momento es una llamativa excepción de normalidad en el fútbol actual.
“Yo estoy tranquilo. Lo que ha llegado habrá sido por algo y me toca seguir trabajando; que el entrenador confíe en ti da ánimos y confianza, y eso ayuda mucho. Imanol siente mucho el fútbol, y es como lo vive”. comentó Barrenetxea.
“Yo creo que mis actuaciones no están siendo ni muy buenas ni malas. Lo que me pide el míster, y a seguir ahí”, agregó.