El multimillonario ruso Roman Abramovich, propietario del club de fútbol inglés de Chelsea, y su compañera, Daria “Dasha” Zhukova, anunciaron este lunes su separación, después de diez años de vida en común.
Román, de 50 años, durante un tiempo poseedor de la primera fortuna de Rusia, y su compañera, de 36, nunca dijeron públicamente si estaban casados, como lo afirmaban algunos medios de comunicación. El comunicado respecto a la ruptura mantiene el misterio sobre este punto.
“Tras diez años juntos, ambos hemos tomado la difícil decisión de separarnos, pero seguimos siendo amigos, padres y socios cercanos en los proyectos que hemos desarrollados unidos”, escribieron en una declaración transmitida a la AFP, por un portavoz de Abramovich.
“Nos hemos comprometido a educar juntos a nuestros dos hijos. También continuaremos trabajando juntos”, agregaron.
Antes de la relación con Zhukova, Roman Abramovich estuvo dos veces casado y es padre de otros cinco hijos.
Abramovich se enriqueció y se volvió ultrapoderoso durante los años 1990, antes de perder influencia con la llegada al poder de Vladimir Putin.
Tras haber forjado su fortuna con el petróleo (Sibneft) y el aluminio, en 2003 compró el club Chelsea de la Primera Liga inglesa de fútbol y conserva intereses en varios grupos de la industria de la minería, en particular.
Zhukova es hija de un rico hombre de negocios. Cuando era niña se trasladó junto a su madre a Estados Unidos, por lo que habla un fluido inglés. En la universidad estudió literatura eslava.
Su interés por el arte en un principio provocó que hiciera el ridículo ante los medios de comunicación, a causa de su falta de formación y experiencia en este terreno.
Sin embargo, el diario Financial Times dijo de ella que ha convertido Garaje ( su museo y galería de arte contemporáneo en Moscú) en “un destino artístico de clase mundial”.