El bicampeón de la Copa América, Chile, llega a Brasil sin aspiraciones de revalidar sus títulos.
La selección chilena que reunió a las estrellas que la llevó a conseguir sus primeros dos títulos internacionales, al ganar dos versiones seguidas del evento continental, en 2015 y 2016, vive un ambiente de pesimismo.
El panorama luce complicado para una “generación dorada” sin recambios, que es liderada por Alexis Sánchez y Arturo Vidal.
También acude sin terminar de asimilar el golpe que significó perderse el Mundial de Rusia en 2018. Además, su entrenador, el colombiano Reinaldo Rueda es muy cuestionado.
La Copa |
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El torneo sudamericano que se jugará en suelo brasileño arranca este viernes con el juego entre Brasil y Bolivia. Los chilenos debutarán hasta el día lunes cuando se enfrenten a Japón, uno de los dos invitados por Conmebol al campeonato, junto a Catar. |
Ya no es la selección dorada que se impuso a Argentina, dos veces seguidas, en las finales de 2015 y 2016, con Vidal, Sánchez y el arquero Claudio Bravo como estandartes.
De momento solo la participación de Vidal está asegurada, Bravo no fue convocado por su falta de fútbol en el Manchester City y Sánchez tiene una infección en su tobillo derecho.
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Ni ellos se ven favoritos
Vidal sintetizó el sentir de la “Roja” sobre su actual presente.
“¿Cuándo Chile ha sido favorito en una Copa América?”, respondió el volante todo terreno del Barcelona de España.
“Favorito nunca hemos sido, esta vez tampoco. Tenemos el título y lo vamos a defender... Será difícil en Brasil, ellos necesitan ganar, Argentina necesita ganar y vamos a ir a defender esa copa", agregó.
Rueda mencionó que los favoritos de la Copa de América son “inicialmente Brasil, por su localía y después, en su orden, Uruguay, que fue el mejor sudamericano en el Mundial de Rusia”, comentó Rueda en una reciente entrevista con CNN en Español.
El pesimismo escaló más arriba, hasta la Asociación Nacional del Fútbol Profesional, cuyo presidente Sebastián Moreno admitió que “no hay una meta determinada”.
“Lo importante es que Chile reencuentre el fútbol, empiece a tener rendimientos colectivos”, sostuvo Moreno. No hay un planteamiento sobre si el logro es una ronda o un partido, ni nada por el estilo”.
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De capa caída
Mucho antes de dar a conocer la nómina de convocados a la selección, Rueda reconoció que “no hay un gran superpotencial y muchos de nuestros jugadores no están pasando por el mejor momento en sus clubes” .
Sánchez, goleador histórico de la “Roja”, es uno de los que la ha pasado mal.
Su primera temporada completa con el Manchester United fue para el olvido, con apenas un gol en la Liga Premier y otro en la Copa de la FA. Para cerrar su peor temporada en una década, se lesionó el tobillo derecho, por lo que está en duda su presencia en canchas brasileñas.
Bravo, quien estuvo fuera de las canchas varios meses por lesión, no fue convocado por Rueda, que también dejó fuera de la selección a Marcelo Díaz, el volante del campeón argentino Racing Club a quien nunca citó desde que se hizo cargo de la selección local en enero de 2018.
A falta de sangre joven, Rueda mantiene a la vieja guardia de la selección con Sánchez, Vidal, Charles Aránguiz, Gary Medel y Mauricio Isla.
Rueda, quien previamente dirigió a Honduras, Ecuador y su natal Colombia, ha tratado de que se juegue con más toque, pero Chile sigue siendo un equipo de estilo directo y entrega física.