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Las redes sociales se han convertido en nuestro entretenimiento inmediato y mayoritariamente las usamos con ¨contenidos editoriales¨ en los que impera el vacilón, mientras que una minoría las usa crear conciencia sobre temas serios.
Aunque el tema sea más serio que un pleito con machetes, siempre hay un charlatán que le da ¨like¨ o jode con un comentario. También está la famosa imagen llamada meme. Uno no puede hacer nada, hasta que se dé cuenta… ya que lo ¨trollearon¨ que según los que saben de redes, es la ciencia de hacer sentir mal o enojar a alguien con comentarios e imágenes.
El fútbol se ha convertido en el tema ideal para este tipo de modalidad, ¡pero ojo! El ¨meme futbolero¨ ha mutado de un chiste simpático, a la vulgaridad, al racismo y la xenofobia. La transgresión se da de forma cobarde, personas opinan a la libre e irresponsablemente. Lo peor es que no solo los aficionados han cruzado esa línea, muchas instituciones también la han pasado. Recordemos que todo se puede voltear en su contra en cualquier momento, así que piense bien lo que va a comentar o compartir.
“Las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas” decía Humberto Eco, el padre de la semiótica (ciencia que estudia los signos en comunicación entre individuos).
Esta situación ha colaborado a generar violencia innecesaria en este deporte, ya que muchos se creen muy chistosos basureando y ofendiendo la integridad de personas o instituciones, bajo el anonimato, detrás de un teclado de un celular o una computadora. Ellos olvidan por completo que para hacer un meme o ¨troll¨ , se debe tener un humor fino para que genere risas y tenga el reconocimiento con muchos emoticones.
