Conozca al enfermero de los Land Rover y Land Cruiser

Esteban Soto se dedica a dejar como nuevas estas joyas

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Esteban Soto tiene 44 años de edad y desde que vio el Land Cruiser modelo 1964 de su papá, se enamoró de este tipo de carros.

Su amor lo convirtió en restaurador de este tipo de naves, así como de los Land Rover que llegan a su taller, en Desamparados de Alajuela.

“Es algo que he hecho toda la vida, es una pasión. Hay demasiada gente a la que le gustan estos carros”, añade Soto.

¿Qué cuidados debo tener con las llantas de mi vehículo?
“Es importante estar chequeando el desgaste del taco, que éste no sobrepase el testigo de profundidad, que es la referencia del fabricante para saber cuándo reemplazarlas. También asegúrese que no tenga más de seis años a partir de su fecha de fabricación, de lo contrario, se deben desechar. Verifique que cuente con todos los tapones de las válvulas, ya que estos protegen del polvo y agua, evitando que se la dañe la válvula y pierda aire por esta causa”, dijo el mecánico Bryan Guido

Este alajuelense nos escribió para mostrarnos un Land Rover que le restauró a su amigo Carlos Daniel Gómez, vecino de Carrillos Bajos y al que le encanta andar en exhibiciones de estos carros británicos.

“En este momento tengo una cola de cuatro Land Cruiser y dos Land Rover para restaurar, los seis van para Estados Unidos; son de gringos que vienen aquí a comprarlos”, señaló el padre de dos hijos.

Cada trabajada con un carro así le lleva entre tres o cuatro meses porque quedan desarmados completamente y en el suelo.

Soto no soltó cifra de cuánto se gana por cada trabajo, aunque se sabe que al incluir labores de tapicería, pintura, cambio de rótulas, entre otros, hay que pagar varios millones.

Si el dueño quiere que le cambien el motor, eso debe pagarlo aparte, aunque Esteban también trabaja en eso junto a un mecánico de confianza.

Con el Land Rover que nos mostró, Soto contó que lo dasarmó todo, el metal quedó sin pintura, le colocaron asientos nuevos, instalación eléctrica, entre otros trabajos.

Soto cree que a la gente no le importa pagar tanto por una restauración debido al sentimiento o recuerdo que le puede traer un chuzo de esos, además, si es para negocio, por ejemplo, en Estados Unidos pueden pagar $70 u $80 mil por un carro, es decir, casi ¢50 millones, con lo que la inversión queda más que recuperada.

Debido a la búsqueda de este tipo de carros, Esteban cree que en nuestro país no habrán Land Rover ni Land Cruiser en unos años porque todos se están vendiendo para restaurarlos y llevárselos de aquí.

Escríbanos
Si desea que su carro, moto o camión aparezcan en esta sección, por favor envíe foto del chuzo y un número telefónico para contactar al dueño, al correo kespinoza@lateja.cr.

Al ser un experto en arreglar chuzos, le consultamos cuál es el carro más difícil de restaurar y dijo que el Land Rover, porque son muchas piezas.

“Es como armar un lego, mientras el Land Cruiser es el más fácil. Lo más delicado es el cambio de suspensiones en el Land Cruiser, ya que es un carro que se va de lado”, añadió Soto.

Este breteador cuenta con la ayuda de otra persona en su taller, donde labora entre 10 y 12 horas al día.

Pese a ser el dueño de un Montero Nativa, también tiene un Chevy Nova 1973 para la familia, incluso, uno de sus dos hijos ya le preguntó a quién se lo va a heredar.

Además, quiere recuperar el Land Cruiser que su papá vendió ocho meses antes de morir, hace 14 años, para restaurarlo y dejárselo. Él cree estar cerca de llegarle al carrito.