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Conozca la megamansión que Mike Tyson vendió para salir de la quiebra

El exboxeador estaba en bancarrota y tenía que recolectar dinero

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Mike Tyson ganó millones de dólares en su vida como boxeador, pero también lo gastó a lo loco o su gente de confianza le dio por la jupa.

En sus mejores años se dio el lujo de comprar una megamansión impresionante de la que nunca se conocieron detalles, pero que ahora salen a la luz.

“Como boxeador profesional, que confió en otros para que llevaran sus asuntos, descubrió que sus deudas excedían sus ingresos, así que decidió tomar las riendas para poner orden a sus asuntos financieros”, explicó la abogada de Tyson, Debra Grassgreen.

Según la abogada, los gastos mensuales que suponían el mantenimiento de este chozón fueron una de las principales causas de la bancarrota de Tyson en 2003.

Fue por ese motivo que el legendario boxeador estadounidense comenzó a desprenderse de sus bienes después de gastar una fortuna estimada entre los 265 y los 442 millones de euros antes de declararse en bancarrota.

Pero fue hasta 17 años después de declararse en quiebra, que por fin se conoció el interior de una de sus estancias favoritas y que resultó muy difícil de vender.

La casa del excampeón de los pesos pesados, que se ubica en la ciudad de Connecticut, consta de 52 habitaciones entre las que se destacan una discoteca privada, un cine, un lago artificial, piscinas, un helipuerto y un casino con una mesa de póker y una ruleta incluida.

Pisos de mármol, una entrada principal deslumbrante y una estatua de un león a metros de ella, son algunos de los detalles que hicieron de mansión una de las más lujosas. También tiene canchas de básquet y piscinas tanto al aire libre como cubiertas.

La propiedad finalmente fue comprada por el rapero estadounidense 50 Cent, quien desembolsó en ese entonces cerca de 4,1 millones de dólares por ella. Sin embargo, este también optó por venderla unos años después ya que consideraba muy elevado el costo de mantenimiento, cerca de 63 mil dólares al mes (₡36 millones).

Ese principalmente fue el motivo por el cual resultó ser una de las casas más costosas de vender y estuvo en el mercado durante 12 años. La inmobiliaria la puso en venta por 17 millones de dólares, pero finalmente se terminó vendiendo por 3 millones, según detalló el portal británico “The Sun”.

“Es demasiado grande para el mercado. Cuando tienes una propiedad que está fuera de la norma, se tarda mucho más en venderla”, aseguró el agente inmobiliario Jonathan Miller.

Finalmente, el empresario norteamericano Casey Askar terminó haciéndose con la propiedad del pueblo de Farmington el año pasado.

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