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Consejo de esposa lo impulsó a cumplir su sueño de tener un clásico de lujo

Álvaro Ruiz cuenta cómo adquirió su Triumph Spitfire 1.500

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Foto: Cortesía.

Don Álvaro Ruiz desde hace mucho tiempo tenía el sueño de coleccionar un carro antiguo y chinearlo como si fuera uno de sus hijos, lo que nunca imaginó fue que el amor de su vida le daría el impulso final para que se convirtiera en una realidad.

En el Chuzo de la Semana les presentamos este Triumph Spitfire 1.500 año 1979, un modelo que solo los más fiebres de este estilo lo reconocen a primera vista y no dudan que es un carrazo por cualquier lado que se le observe.

Esta historia comenzó hace siete años, cuando en una conversación con su esposa, le comentó que vio un carro que cumplía con las características que él anhelaba: convertible, pequeño y de estilo europeo, él no dudó en darse la vuelta por el lugar donde lo tenían guardado para pegarle una vineada y tiempo después logró comprarlo.

“Fue mi esposa la que me dijo: ‘pasé por un lugar que están vendiendo un carro que te gusta’, me dio la dirección y me di la vuelta un día en la noche. Cuando salía de la oficina, me desviaba un poco del camino a la casa para verlo de vez en cuando, cuando lo veía surgían esas ganas de que era posible comprarlo, pasaron dos meses analizando el asunto, porque el precio que tenía era alto y en la primera impresión dije que no podía pagarlo, pero al final nos pusimos de acuerdo con el antiguo dueño y lo compré”, contó.

Por casualidades de la vida, el antiguo dueño era un conocido y eso ayudó a que el proceso de negociación fuera más rápido de lo esperado.

Foto: Cortesía.

El antiguo dueño lo compró para restaurarlo, pero por diversas razones el proyecto quedó a medio camino, esto no fue un obstáculo para Álvaro, que al ver que estaba en buen estado, le dio rienda suelta a su sueño de dedicarle tiempo y pese a la poca experiencia en mecánica --en aquel entonces--, se puso manos a la obra para darle vida a su chuzo.

“La parte eléctrica del vehículo es sumamente básica, esa parte es sencilla, porque sin mucho conocimiento y sin mucho equipo ni herramientas sofisticadas le entré al tema. No soy mecánico, pero como buen fiebre y aficionado a los carros antiguos le hago la mayor parte de los trabajitos.

“Se hicieron reparaciones a todo nivel, nuevo sistema de frenos, desde cambiar piezas hasta simplemente hacer ajustes y limpieza, le cambié el clutch, detallamos el motor, aplicamos los cambios de aceite y filtros, también cambiamos luces, rótulas y el sistema de dirección”, explicó.

La paciencia fue su mejor aliada, ya que hasta un tiempo después vio que todo esfuerzo valió la pena y el mejor reflejo fue el montón de piropos que recibe en la calle.

Foto: Cortesía.

En Costa Rica muy pocas personas tienen este modelo, según don Álvaro, en el país existen como cinco carros, por su estilo deportivo convertible es común que lo confundan con un Ferrari, pero cuando les explica que es de la marca británica Triumph, más conocida por la fabricación de motocicletas, y que su nombre es en honor al avión casa del ejercito inglés de la segunda guerra mundial, los curiosos se terminan de enamorar del carro.

Con el paso del tiempo se acostumbró a que la gente lo pare en la calle para tomarse una foto con el chuzo y llevarse su recuerdito.

Foto: Cortesía.
Johan Rojas Ortega

Johan Rojas Ortega

Periodista egresado de la Universidad Latina de Costa Rica desde 2014. Con experiencia en coberturas y temas en deportes, judiciales, nacionales y sucesos para prensa escrita, radio y web.

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