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Construyen una piscina en un estadio australiano para tirarse mejengas de críquet

Más de 100 personas podrán ver el juego Australia-Inglaterra muy fresquitos

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Una piscina de regular tamaño (seis por ocho metros) junto al terreno de juego es la manera en la que los responsables del críquet australiano pretenden llevar más espectadores al estadio.

Este deporte es muy popular y tiene algunas similitudes con el béisbol ya que en ambos se debe batear la pelota con un bate y conseguir la mayor cantidad de carreras posibles

La piscina se instaló en el Brisbane Cricket Ground y se probó el año pasado durante el partido entre Australia y Pakistán. Ahora piensan sacarle el jugo en el duelo entre el equipo australiano e Inglaterra, por lo que los medios ingleses como "The Telegraph", consideran que la piscina será un contratiempo más a superar por su equipo.

Hasta 140 aficionados podrán seguir el juego en remojo y disfrutando de todo tipo de bebidas y comidas. Los afortunados serán elegidos por el personal del estadio en función de su atuendo, ya que se les ha pedido a los fiebres que acudan en pantaloneta o bikini.

No obstante, la posición en la que colocaron la piscina ha generado broncas, ya que algunos especialistas del críquet no han dudado en señalar que supondrá una distracción para el juego, mientras que otros consideran que la grada tiene ya tantas distracciones que una más no supondrá una gran diferencia.

La gente que se divierta en la piscina, que cuenta con solo un metro de profundidad, no podrá chapotear en exceso y será fácil de ignorar por parte de los jugadores.

Anthony Everard, gerente general del críquet australiano considera magnífica la iniciativa, como recoge el propio The Telegraph.

"La introducción de la piscina fue muy popular y estamos muy contentos de dar a nuestros aficionados lo que quieren. La imagen de hinchas disfrutando de la piscina mientras ven el partido fue maravillosa de ver. Estoy seguro de que numerosos aficionados ingleses estarán deseando probar la piscina para disfrutar del cálido verano australiano", señaló Everard.

La única pega de la piscina, advertida también por la prensa británica, son las lluvias y las tormentas previstas para los próximos días en Brisbane.

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