¡Cría cuervos! Jugador pidió que expulsaran a su tata durante partido de la NBA

Curioso momento se dio en un partido entre los Clippers y los Rockets

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Es bien sabido que los ánimos y la temperatura en los partidos de la NBA en ocasiones se salen de control, lo que provoca la expulsión de algún protagonista, pero ver a un hijo carbonear a un árbitro para que expulse a su padre, nunca se ha visto en el deporte de los aros.

Este curioso momento ocurrió el miércoles pasado en un partido entre los Clippers de Los Ángeles, que dirige el entrenador Doc Rivers y los Rockets de Houston, donde juega el hijo de Doc, Austin.

El tata y el hijo se han enfrentado en diversas ocasiones, por lo que ya no es tan novedoso verlos frente a frente, pero el momento que ambos protagonizaron cuando faltaba poco más de un minuto para que terminara el juego dejó a muchísimos sorprendidos.

Con su equipo abajo en el marcador por ocho puntos (88-96) y cuando restaban 1 minutos y 31 segundos en el tiempo del cuarto definitivo, el padre les pidió minuto de tiempo a los jueces, pero al darse cuenta que solo le quedaba uno disponible, intentó cancelarlo. Los árbitros no le hicieron caso y le dieron el tiempo, lo que lo enfureció y se puso a reclamar fuertemente.

En la NBA, si a un jugador o a un técnico le pitan dos faltas técnicas es expulsado del juego. En este caso a Rivers le pitaron la primera falta técnica al meterse a la cancha a reclamar la decisión y discutir con los árbitros.

La sanción no calmó al mayor de los Rivers, quien siguió peleando y discutiendo y es ahí, en medio del tumulto que se armó, cuando Austin empezó a hacer con sus manos un gesto en forma de T, señal que hacen los jugadores para pedir una falta técnica y que dejaría a su padre fuera del juego si era marcada.

Mientras Doc seguía peleando con los árbitros, el hijo se acercó a uno de los árbitros y le hizo la señal y finalmente expulsaron al técnico, decisión que Austin celebró aplaudiendo con una gran sonrisa. Incluso les pidió a los presentes en el Toyota Center de Houston que aplaudiera la decisión.

En medio de todo el bochinche, cuando el técnico de los Clippers salía de la cancha, su hijo le hizo un gesto con la mano derecha como sosteniendo un teléfono y diciéndole “call me”, (llámame en inglés).

Después del juego, uno de los réferis del partido explicó por qué expulsaron a Rivers y si la presión de su hijo hizo efecto.

"Le dimos opción a que se calmara y recuperara la compostura después de enojarse por haber pedido el tiempo muerto. No lo hizo, entró al campo e impidió que reanudáramos el partido, lo que le costó la primera falta técnica. Luego, se mantuvo en la pista por lo que recibió la segunda y fue expulsado”, indicó el árbitro Tony Brothers, el jefe de la terna arbitral.

¿Qué se dijeron?

Al terminar el partido, el tata y su hijo hablaron con los medios y explicaron qué sucedió y qué pasaría en casa.

"Lo amo, es mi padre, pero en verdad disfruté el momento”, dijo Austin Rivers entre risas en un diálogo con la prensa que se acercó al vestuario de los Rockets.

El jugador, de 27 años, afirma que estaba seguro que expulsarían a su papá por algunas señales, como que se puso a parpadear muy rápido cuando discutía con los árbitros, lo que le sucede cuando lo agarran en una movida.

Al escolta de los Rockets le preguntaron cómo cree que estaría la próxima reunión familiar o la cena de Acción de Gracias, tradición familiar que se celebra la próxima semana en Estados Unidos e indicó que estaría interesante.

“Definitivamente iré a cenar, pero él sí se pone un poco sensible por estas cosas y bueno, Acción de Gracias puede ponerse un poco raro”, dijo el Austin que además le recomendó al tata tomarse las cosas con más calma.

Por su parte, Doc dijo que alcanzó a ver su hijo pidiendo que lo echaran y la señal que le hizo al salir. “Lo vi y bueno no debió hacerlo, no debió, pero bueno”.