Cuatro fervientes seguidoras de Yoka la acompañaron hasta el ring

La joven Jennifer González estuvo en el propio cuadrilátero con la monarca mundial

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La noche del sábado 9 de noviembre será inolvidable para cuatro mujeres.

La generaleña Adriana Abarca Morales, la josefina Pamela Quirós Zúñiga, así como las palmareñas Evelyn Vindas y su hija Jennifer González Vindas acompañaron a Yokasta Valle en el calentamiento previo a la pelea que le ganó a la venezolana Yenifer León en el BN Arena de Hatillo.

Las cuatro mosqueteras, como ellas mismas se denominaron, pudieron presenciar gracias a La Teja, de forma exclusiva, el calentamiento de la campeona.

“Nadie se imagina lo que sentí y le pedí a Dios que las horas pasaran rápido para estar junto a una campeona mundial, porque no todos los días se presenta una oportunidad tan tuanis”, comentó Adriana Abarca.

Y es que en el camerino hasta una foto se pudieron tomar con Yoka.

“Cuando se vino ese momento estaba totalmente nerviosa y a la vez emocionada, porque entre tanta gente, que mi amiga Pamela y yo estuviéramos ahí, viendo como Yokasta calentaba y después la forma en que nos saludó cuando se vino lo de la foto, es algo inolvidable, de verdad La Teja y ella se ganaron mi corazón y es que desde que estaba sentada a la par del ring ya estaba deseando que llegara ese momento”, expresó Abarca.

Por su parte, Pamela Zúñiga Quirós afirmó que no podía desaprovechar el regalazo de La Teja.

“Cuando estaba afuera, estaba pensando cómo sería lo que íbamos a vivir y la adrenalina fue creciendo a partir del momento en el que el fotógrafo de La Teja nos tomó la foto a la par del ring y cuando fuimos al camerino, quería preguntarle de todo a Yokasta, pero nos explicaron que debíamos guardar silencio y luego lo poquito que hablamos, cuando se tomó la foto con nosotras, me ratificó que ella es muy humilde y muy amable”, contó Pamela.

Una de las más emocionadas fue la joven de 13 años, Jennifer González Vindas que hace cuatro meses asistió a un entrenamiento de boxeo y se enamoró del deporte, de tal forma, que al día siguiente ya estaba entrenando en Palmares de Alajuela, su querida tierra.

“Fue increíble, primero ver cómo ella tiene mucha concentración y disciplina para calentar. Luego cuando se tomó la foto cerca mío y con mi mamá sentí una tremenda alegría, pero después de que ganó pude subir al ring y otra vez me abrazó, eso fue sencillamente inolvidable”, dijo Jennfier.

-¿Esto la motivó más para seguir en este deporte?

Sí, cuando vi a Yokasta me di cuenta de que hay que tener mucha concentración y disciplina. Espero poder seguir creciendo y querer cada vez más este deporte.

En el caso de Evelyn Vindas, madre de Jennifer, asegura que desde que salió de Palmares hacia Hatillo no veía el momento de poder estar adentro de la ciudad deportiva.

"Gracias a La Teja pude vivir esta noche inolvidable junto a mi hija, siempre viviré agradecida con el periódico, porque no todos los días se puede ver a pie de ring a una campeona como Yokasta.

-¿Qué más sintió cuando estuvo en el camerino?

Eso de verdad me preguntaba si era cierto (que iban a poder entrar al camerino), y lo llevaré como uno de mis mejores recuerdos, pero otro punto que me llenó todavía más fue cuando terminó la pelea, Yokasta de nuevo abrazó a mi hija Jennifer y eso probó, como dicen todos, que ella es la campeona del pueblo.