Daniel Colindres: “No quiero que me reconozcan como ídolo, sino como un jugador agradecido”

El atacante y el exjugador Evaristo Coronado hablaron en programa de los morados

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El atacante Daniel Colindres fue uno de los dos invitados que tuvo este domingo el programa ‘Camerino morado’, del Deportivo Saprissa, por el festejo de los 85 años del club, que celebraron el 16 de julio.

Colindres, quien es de poco hablar y quitado para las entrevistas, respondió por unos 20 minutos las preguntas de Mónica Boza.

El otro invitado fue Evaristo Coronado, quien también es quitadillo para dar entrevistas.

Una nota curiosa, pero que era de esperarse, es que aunque las conversaciones fueron amenas y entretenidas, ninguno de los dos personajes regaló una sonrisa, algo muy característico en ellos por la personalidad de ambos.

“Me siento feliz, nada como volver a casa y espero que el aficionado no me reconozca como un ídolo, para nada, solo que me reconozcan como un jugador agradecido que se debe a la institución, ningún jugador está por encima de la institución”, dijo Coli.

Además, el atacante comentó que está dispuesto a brindar su granito de arena desde donde sea.

“Si me toca aportar en banca lo voy a hacer, en la grada lo voy a hacer, y si juego voy a respetar al que compite conmigo y ayuda al equipo”.

El habilidoso jugador recordó que en Bangladés aprendió a valorar el significado de pequeñas cosas a las cuales el tico ya está acostumbrado.

“En lo personal me llenó mucho, aprendí a valorar cosas que en nuestras vidas tenemos, como salud o poder tomar agua del tubo, algo a lo que estamos tan acostumbrados y que no le da ese valor. En Costa Rica somos privilegiados, alguna gente tiene necesidad, pero no así (como en Bangladés)”, dijo.

“Antes de salir a Bangladés estudié, leí los problemas, uno ve los contra, pero igual fue una sorpresa mayúscula ver cómo viven. Es difícil comparado a lo que estamos acostumbrados, primero en el plano religioso, un 98 por ciento son musulmanes, eso hace que la cultura sea un poco cerrada y es un país que está cerrado al turismo, solo se puede ir con fines laborales”, comentó.

El jugador dijo que en ese país pudo hacer una fundación y ayudar a una escuela con alimentos y medicinas. Dice que ahora pretende hacerlo en Costa Rica, como parte de su responsabilidad social.

Al caballero lo pedían

Evaristo Coronado, por su parte, recordó algunas facetas de su etapa como jugador.

“La afición saprissista desde que inicié, porque desde el primer año fui goleador, me protegía. Llegaron entrenadores que a lo mejor no me conocían bien y no comulgaban con el fútbol mío, entonces me dejaban en banca, pero en el segundo tiempo me pedían y obligaban al técnico, que me tenia que meter, ya la gente me había adoptado”, contó.

El Caballero del Fútbol asegura que ese gesto de la afición le daba pie para decirle al técnico de turno: “¿Ve que sí puedo estar (de titular)?”.

“Me dieron continuidad para alcanzar el número de partidos que alcancé”, comentó.

Coronado dice que en su casa nadie le inculcó que fuera morado, pero el sentimiento lo lleva desde que tiene uso de razón.

“Uno se identifica con el ganador, no con los que pierden, me imagino que con siete u ocho años el Saprissa era el campeón y escuchaba a los amigos decir Saprissa esto y aquello, eso hizo que se incorporara como mi equipo”, explicó.

Coronado visualizaba como un sueño lejano jugar con los morados y priorizó los estudios, mientras practicaba deportes como baloncesto, ciclismo, voleibol y fútbol de forma recreativa.

“Se hablaba que era argolla (llegar al Sapri), que no era para nosotros, la gente humilde, económicamente hablando. Quería ser profesional. De repente un amigo, el doctor Mario Zeledón, un domingo que jugué con la UCR, que era con el que estaba en ese momento, me vio y me dijo que me podía contactar con Saprissa”.

Coronado fue a entrenar un jueves y al siguiente domingo estaba jugando con el primer equipo.

“Todos los partidos del 81 los jugué, no tuve lesiones y era un sueño... estaba con todos mis ídolos en el bus”, dijo.