Danny Fonseca dijo adiós entre la pena de otra derrota brumosa

Danny Fonseca y Félix Montoya son dos jugadores icónicos del fútbol nacional, referentes de lucha, pundonor, de esos que no le niegan la pata a nadie, ambos este miércoles jugaron el último partido de sus carreras con resultados completamente opuestos.

El liberiano se fue con el premio de consuelo de una victoria 1-0 que lava el orgullo, pero no servía para dejar a los Coyotes en la Primera División, mientras que el brumoso dijo adiós con otra penosa derrota en un torneo avergonzante para los brumosos, pero en el que al menos lograron rescatar la permanencia en la Primera División.

Como la mejenga se jugó en la Ciudad de las Brumas, es normal que la atención se centrara en Fonseca, a quien al menos por el calor en la gradas y de parte de sus compañeros se le despidió como lo que fue, un ícono.

Danny dijo adiós al club blanquiazul como el jugador que más veces vistió su camiseta, con 537 partidos y 52 goles, con el brazalete de capitán en el brazo y el título de ídolo en la grada, lamentablemente en un partido tan importante para él su equipo falló otra vez.

Una victoria cartaga no hubiera cambiado mucho en la tabla ni salvado la pésima temporada de los centenarios, pero al menos en la historia hubiera quedado el antecedente de un triunfo y no una más de las 20 derrotas que tuvo su club esta temporada en 44 juegos, entre los torneos de Apertura y Clausura.

Que los cartagos se den con una piedra en el pecho que la situación de Liberia era insostenible y eso los mandó a la Segunda División porque con solo una victoria en el Torneo Clausura, nueve empates y doce derrotas, también hicieron los honores para descender.

Desde un inicio el partido se hizo como una especie de homenaje para Danny, tanto así, que el árbitro Rigo Prendras aceptó detener el partido al minuto 8 para dar un minuto de aplausos al referente brumoso.

Los aficionados que llenaron las graderías este y sur, las únicas que se abrieron para el duelo que tuvo entrada gratis, se levantaron de sus asientos para aplaudir, al igual que los otros 21 jugadores en el campo, indistintamente del calor de camiseta.

El permiso llegó a tanto que Fonseca hasta tomó un micrófono y dio unas pocas palabras para los aficionados a los que afirmó se lleva en el corazón, luego de darse unas palmadas en el escudo que llevaba a un lado del pecho.

Es una lástima que el escudo que con tanta hidalguía, orgullo y corazón defendió Danny desde 1998 le importe tan poco a buena parte de sus compañeros.

Quién sabe si la cara de Danny irá a adornar del estadio brumoso como lo hacen los rostros de José Rafael "Fello" Meza, Leonel Hernández y Miguel Calvo, pero no cabe duda que se metió en la historia de un club, a diferencia de tantos otros que desfilaron sin pena ni gloria.

Qué lástima que a los 35 minutos se fue desviado un remate que pegó dentro del área, o que el tiro libre que hizo a 55 la tapó el buen arquero Guillermo Barrera, un gol de Danny era lo que podía salvar un poco el honor en el cierre, pero no se dio.

Más bien a los 49 minutos, fue Liberia quien dio el golpe para despedirse de manera honrosa de la primera con el gol de cabeza de Rafael Núñez tras centro de Wálter Chévez.

Ojalá que el partido de despedida de Danny sea un poco más alegre y ameno para un referente como él y que otro tropezón de los tantos que acumularon los brumosos en este torneo no sea el que se quede en la memoria de su despedida.