David Trezeguet se la jugó bonito con la llegada de la Copa del Mundo a Tiquicia. Un pajarito nos contó que en cuando tuvo que hablar le entró al asunto por el fervor que sentían los costarricenses por tener en su tierra tan preciado trofeo y se mandó con un montó de flores para los ticos, a pesar de que solo tenía 10 minutos de haber llegado al país.
O conoce algo de los costarricenses o la verdad alguien lo informó muy bien para que cumpliera puras tejas con su rol de embajador. Parece que el exdelantero también sabe hacerle quiebres de lujo a este tipo de situaciones, al igual que lo hizo en los terrenos de juego.