El clásico del Caribe entre Limón F.C. y el Santos terminó con victoria de la Tromba (2-1), en gran parte gracias al portero Dexter Lewis, quien le paró un penal a los guapileños, el cual habría significado el empate.

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Lewis, “villano” el domingo anterior ante Saprissa por una mala salida que le permitió a los morados empatar (2-2) al minuto 92, este miércoles fue figura y demostró que el fútbol da revanchas.

El triunfo confirma el buen arranque de los dirigidos por el técnico Marvin Solano, quienes el domingo pasado estuvieron a dos minutos de dar la sorpresa en el estadio Ricardo Saprissa, después de ir ganando por dos goles de ventaja.

En el lado del Santos la derrota preocupa, no solo por ser la segunda del torneo en igual cantidad de juegos, sino porque volvieron a fallar un penal, tal y como pasó el domingo ante Alajuelense (perdieron 3-1).

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Terreno complicado

Se sabe que ir al estadio Juan Gobán no es fácil para ningún equipo y este miércoles lo padecieron los guapileños, quienes no pudieron pellizcar ni un punto.

Desde el arranque, la Tromba fue dueña del juego con múltiples jugadas en ataque, ante un Santos que no podía controlar la pelota y al que se le veía muy pasivo.

Limón primero tuvo su chance con un pase de Eder Nelson a Keyder Bernard, para que este llegara solo frente al portero Bryan Morales, quien despejó el peligro a tiempo.

Santos respondió con una llegada de Starling Matarrita, quien se animó con un remate de media distancia que se fue pegado al palo.

Los locales tenían las aproximaciones más claras y la recompensa la consiguieron al minuto 36 cuando Johnny Gordon mandó un remate desde la media cancha.

La bola llegó al área, en donde Alexánder Espinoza la bajó y de inmediato la punteó para que Greivin Méndez le diera con todas las ganas del mundo y pusiera el 1-0.

Los guapileños reclamaron la jugada porque consideraron que la “Rata” Espinoza alzó la pierna de más cuando bajó la pecosa; sin embargo, el central Juan Gabriel Calderón no lo vio así.

Para la segunda parte la cosa cambió, ya que los locales se encontraron con un Santos completamente distinto al del primer tiempo, mejor posicionado en el campo y más claro en ataque.

Los visitantes empezaron a llegar con peligro al área rival, incluso les anularon un gol por fuera de juego al minuto 56, algo que no los amargó. Aunque poco después les cayó un segundo baldazo de agua fría.

Pero antes de eso, al 64′ Cristhiam Lagos se equivocó en un pase, le dio la bola a Bernard y cuando este se encaminaba a un mano a mano con Morales, el arquero visitante le desvió la pecosa.

Limón dejó ir esa, pero la siguiente llegada no.

Los locales harían el 2-0 al 66′, en una subida por la banda izquierda de Greivin Méndez, encargado de enviar un centro al área para que Michael Barrantes, quien apenas tenía cinco minutos en el campo, le diera a la bola como venía en el segundo palo y ampliara la ventaja.

Parecía que Santos no tendría cómo quitarse la derrota de encima; sin embargo, no bajarían los brazos pese a que Dexter Lewis se lució con un tapadón ante Raymond Salas, en una jugada que pintaba para el primer gol santista.

Los visitantes lograron acortar en un tiro de esquina de Osvaldo Rodríguez, que fue aprovechado por Rándall Alvarado para marcar de cabeza el 2-1 al 69′.

Los santistas por poco consiguen el empate al minuto 82 cuando el mismo Rodríguez recibió una falta de penal, pero Dexter se convirtió en figura al lanzarse al lado derecho y tapar con una mano el lanzamiento de Pablo Arboine.

Después de eso y con tan poco tiempo por jugar, a los visitantes no les alcanzó para más y finalmente Limón se dejó los tres puntos ante un Santos que debe empezar a puntuar sino quiere complicarse en un torneo que se termina en dos toques.