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Día 5 sin fútbol: Lo que daríamos por ver una mejenga del fútbol nacional

Por ahora solo queda ponerse la chema del equipo de sus amores para por lo menos sentir la pasión sobre le piel.

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Caras largas, y no por el coronavirus, veríamos este lunes. Serían las de los perdedores en la jornada de fútbol de este fin de semana si se hubiera realizado.

Y otros más felices que hormiga en popi para llegar a molestar a sus compañeros del brete.

En estos días sin fútbol extrañamos todo, hasta que nos vacilen por una derrota, incluso hasta las mejengas más malas nos hacen falta, como lo confirma un meme que dice: “Uno valora las cosas cuando no las tiene. Lo que daríamos por ver un Limón-Universitarios”. Hoy, en este ayuno de fútbol, esta mejenga la valoraríamos como un clásico.

Ese meme es el reflejo del sentimiento de miles de fiebres del fútbol, que ya no saben qué hacer para ver algo más allá de las mejengas del recuerdo retransmitidas una y otra vez.

Si por lo menos ayer se hubiera podido ver la mejenga del mentado meme, nos habríamos concentrado en medir, cronómetro en mano, la velocidad de los jugadores limonenses, la paciencia de los Universitarios, así como la efectividad de Jicaral, el potencial de Jurguen Montenegro, las ganas de recuperar el terreno perdido de Grecia o lo ordenado que juega Guadalupe, solo por citar algunos ejemplos.

Esta espera es tan grave que más de uno ya extraña ver a Jafet Soto en el estadio, y escucharlo insultar, sobre todo al gerente manudo, Agustín Lleida, sería el éxtasis.

Hasta el montón de gestos del empachoso Walter Centeno añoran los morados, y ni qué decir ver al técnico manudo, Andrés Carevic, en puras fachas al terminar un partido como si se hubiera agarrado contra cuatro leones.

Pero aún falta mucho para volver a vivir esas "emociones" pues los gritos de gol de Christian Bolaños, de Marcel Hernández y de Keilor Soto siguen silenciados.

Para empeorar la cosas ahora los resúmenes deportivos no tienen contenido que compartir, pues no se juega fútbol en ninguna parte del mundo.

Por ahora solo queda ponerse la chema del equipo de sus amores para por lo menos sentir la pasión sobre le piel.

La pecosa está en nuestro campo y el rival de todos es el coronavirus, al que se puede vencer con un buen planteamiento táctico y el cual incluye el lavado de manos, el protocolo de estornudo y quedarse en la choza. Esta es la victoria que todos esperamos para echar en el olvido los memes de añoranzas, los partidos viejos, y volver a los estuches...eso sí a la Ultra no la extrañamos pero ni un poquito.

Bryan Castillo

Periodista

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