Francia consiguió su boleto a la final del Mundial de Rusia tras vencer a Bélgica (1-0) y por eso ahora su técnico, Didier Deschamps, está a las puertas de igualar la marca histórica que solo Mario Lobo Zagallo y Franz Beckenbauer han conseguido: consagrarse en la Copa del Mundo como jugador y director técnico.
El brasileño Zagallo bordó dos estrellas internacionales como extremo izquierdo en las ediciones que organizó Suecia en 1958 y Chile en 1962, pero fue en México 1970 cuando pasó a la historia al liderar el plantel que tenía a figuras de la talla de Jairzinho, Tostao, Gerson, Rivelino, Carlos Alberto y Pelé.
La victoria (4-1) frente a Italia lo convirtió en el primer jugador que en su rol de entrenador revalidó su placa de campeón.
Cuatro años más tarde de aquella hazaña, el alemán Beckenbauer sembró su semilla heroica.
En la edición que se realizó en el país teutón en 1974, los germanos vencieron en la final a Holanda, el capitán fue una pieza clave para desarticular a la Naranja Mecánica y en 1990 su inteligencia lo llevó a conquistar el mundo en Italia, pero como director técnico.
El domingo, en Moscú, Francia disputará su tercera final mundialista en los últimos 20 años.
Bajo el mando de Aimé Jacquet, Deschamps conformó el equipo que pudo levantar la primera copa para Francia y fue en su casa, en 1998.
Barthez, Blanc, Lizarazu, Desailly, Djorkaeff, Thuram, Henry y Zidane fueron algunas estrellas que acompañaron al actual entrenador quien en Rusia intentará darle el segundo título mundial a su país e igualar a Zagallo y Beckenbauer, quienes brillaron como jugadores y se consagraron como entrenadores.
"Se vive el torneo diferente, comparado a cuando lo hice como jugador, porque ahora yo estoy por los jugadores. Los entrenadores son importantes, pero el juego siempre pertenece a los jugadores. Para mí, la emoción igual está ahí, pero es diferente”, dijo en conferencia de prensa.
Puro carácter
El seleccionador francés destacó el carácter de su equipo después de lograr el triunfo ante los belgas.
“Es algo excepcional y estoy muy contento por mis jugadores”, dijo el técnico.
“Son jóvenes, pero tienen carácter, mentalidad (ganadora). Hoy fue difícil frente a un equipo belga muy bueno, pero ese gol nos hace mucho bien”, añadió en referencia al tanto de cabeza de Samuel Umtiti al inicio de la segunda parte, el cual le dio la victoria a los Bleus.
Por último, al recordar la final perdida de la Eurocopa 2016 en Francia contra Portugal, Deschamps admitió que no se ha digerido aún, pero que el miércoles verán “tranquilamente al rival” que enfrentarán en la final del domingo: Inglaterra o Croacia.