Diego Campos y su esposa, la estadounidense Kari Nicole Johnston, llegaron juntos y agarraditos de la mano al Centro de Alto Rendimiento de Alajuelense y no porque se fueran a hacer compañía, sino porque desde esta semana además de pareja son compañeros de trabajo.
El fútbol es un detalle que ha sido central en su relación, pues ambos son jugadores. Desde que se conocieron en los Estados Unidos y se casaron hace cuatro años y medio siempre han jugado en el mismo torneo, pero nunca habían podido coincidir en el mismo equipo, hasta esta ocasión.
En el cuadro manudo también es una situación insólita; desde que se fundó el equipo femenino en el 2019, nunca se había visto a una pareja de esposos compartir en la misma institución.
Su historia, sin duda, llamó mucho la atención este viernes cuando fueron presentados como parte de los nuevos fichajes erizos; primero ella y después él, detalle que generó varias preguntas.
“Ya habíamos jugado juntos en el mismo país, pero será la primera vez en el mismo equipo, es algo que nos emociona mucho, especialmente, para Diego por la posibilidad de volver a Costa Rica, de estar de nuevo con su familia y compartir juntos acá”, dijo la artillera ante la consulta de La Teja sobre su llegada.
Mientras que Nicole hablaba sobre su llegada a la Liga, Diego la veía feliz y orgulloso en la sala de prensa de Alajuelense, a la cual ingresó antes de tiempo, pues la presentación de los hombres sería más tarde, pero él quería estar en ese momento tan importante para ella.
Cuando acabó la conferencia de las chicas, ella se fue justo donde él a saludarlo y darle una última frase antes que le tocara el turno de ser quien estuviera frente a las cámaras.
Allí, Campos contó que cuando la Liga lo buscó le consultaron del caso de su esposa y los puso en contacto rapidito, pues era una gran oportunidad para ambos.
“Cuando se lo dije ella lo tomó muy bien porque son el mejor equipo del país, la institución más grande, entonces estaba muy emocionada y feliz. Cuando me reuní con don Javier (Santamaría) se lo comenté a ella y no hubo que hablar mucho. Le enseñé los videos, que han tenido muchísimo éxito por lo que no fue una decisión tan difícil de tomar”, dijo,
Para él, además, tener a su pareja tan cerca es algo que lo motiva mucho, pues es compartir el sentimiento de llegar a un equipo tan importante con la persona que ama.
“Representa muchísimo, es un paso muy importante para mí, para mi familia, que mi esposa juegue en el equipo femenino es algo que nos tiene muy, muy contentos; especialmente, hacerlo en esta institución tan grande. Los dos estamos muy ilusionados con este paso”, añadió.
Diego y Kari además la tienen clara, jugar en Alajuelense es una responsabilidad de muy alta exigencia, pero entre ambos están seguros que se puede sostener de mejor manera ese peso.