El paraguayo Juan Ángel Napout, expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) recibió boletos para un concierto de Paul McCartney, valorados en más de $10 mil (casi ¢6 millones), como parte de los sobornos para que adjudicara contratos de transmisión de partidos a ciertas empresas.
Así se dio a conocer en el juicio que se lleva a cabo en Nueva York, Estados Unidos, por el famoso escándalo de corrupción de la FIFA.
El paraguayo aprovechó esa ocasión para recibir, además de los boletos, un pago de $200 mil (unos ¢114,4 millones), según la fiscalía encargada del caso.
Napout era apodado “Honda”, según el testimonio de uno de los colaboradores que presentó un libro de contabilidad, en el que los pagos al guaraní aparecían con el nombre de la famosa marca japonesa de autos.
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Esas fueron tan solo dos de las revelaciones hechas este miércoles, día de los argumentos finales en el juicio que se lleva a cabo en Brooklyn, Nueva York, contra los dirigentes de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
Napout, el brasileño José María Marín y el perauno Manuel Burga están acusados de crimen organizado, conspiración para cometer fraude en comercio electrónico y conspiración para lavar activos, en un caso que sacudió a la FIFA en mayo del 2015 y en el que también está acusado el tico Eduardo Li.
Los sudamericanos habrían acumulado fortunas gracias a los sobornos que recibieron a cambio de arreglar los procesos para otorgar lucrativos contratos comerciales, dijo una fiscal estadounidense en los argumentos finales del juicio.
"Los dirigentes recibieron dinero en vez de velar por los mejores intereses de los organismos rectores del fútbol" , dijo la fiscal Kristin Mace, este miércoles, en un tribunal federal en Brooklyn.
Mace dijo al jurado que las firmas de mercadeo deportivo sabían que tenían que pagar sobornos para poder negociar con los líderes del fútbol.
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Este mecanismo impedía que otras empresas pudieran ofrecer sus servicios y ver si ganaban justamente esos contratos comerciales, que hubieran beneficiado al deporte y las federaciones, según la fiscal.
"Tenían que pagar (sobornos) para conseguir los contratos. Y tenían que pagar para evitar la competencia", insistió.