"Dos hermanillos" se disputan el marco del León

Adonis Pineda y Miguel Ajú se criaron a muchos kilómetros de distancia entre sí, uno lo hizo en Hojancha, Guanacaste y otro en Alajuela, pero cuando se encontraron siendo unos adolescentes en la Liga forjaron una amistad que ambos definen como una hermandad.

Cuando Pineda llegó al cuadro manudo desde la pampa con tan solo 15 años, encontró en Ajú, quien solo tenía 13 años, un gran apoyo para jugársela en una ciudad que no conocía.

"Cuando yo llegué acá a la U-15, él estaba en (la categoría) Prospectos y desde el primer día me tendió su mano, me dio consejos, me guió por Alajuela, a pesar de que él estaba en categorías inferiores a la mía siempre mantuvimos la relación. A Ajú yo lo veo como un hermano que siempre está ahí par mí", destacó el guanacasteco.

Ese vínculo es tan fuerte que hasta genera coincidencias increíbles, ya que Adonis salió golpeado del partido ante Herediano, el domingo anterior, y tuvo que darle su lugar a Miguel al minuto 57. Ahora los dos están en franca competencia por el puesto, ya que cualquiera de ellos podría ver acción este jueves cuando la Liga visite a Pérez Zeledón. Aunque Pineda lleva desventaja, ya que no se ha anunciado si logró recuperarse por completo del golpazo.

En caso que el joven de Hojancha no se recupere del golpe en la espalda, Ajú le pelearía el puesto a Mauricio Vargas, que regresó a los entrenamientos hace unos días después de superar una lesión.

Atrás viene también el arquero del Alto Rendimiento, Brandon Calvo, pero parece que por ahora no tendría oportunidades de figurar.

"Me siento muy contento con él porque cumplió un sueño, al igual que yo lo hice en diciembre del 2016, al jugar con este equipo. Sabía que si yo salía, él iba a entrar y lo haría igual o mejor que yo, por lo que en ese momento me quedé tranquilo”, destacó el domingo pasado Pineda.

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Por su parte, Ajú comentó que está listo para seguir en el marco manudo y adelantó que peleará con todo en los entrenamientos para ganarse el chance de tener mayor oportunidad, a pesar de que la lucha sea contra su gran amigo.

El muchacho, de 18 años y oriundo de Alajuela, es hijo del exjugador erizo Nisson Perea y hermano del jugador de Carmelita Yael López.

"Vamos a ver qué pasa, Adonis está golpeado y yo estoy golpeado. Vamos a entrenar esta semana con todo para encarar el partido ante Pérez Zeledón como si fuera una final”, explicó Ajú, quien debutó el domingo con los erizos y salió del estadio con un algodón en la nariz debido a un "cariñito" florense.

Miguel regresó esta semana al cuadro rojinegro después de militar el torneo anterior con el Municipal Santa Ana, en la Liga de Ascenso.

"No voy a mentir y decir que sabía que iba a jugar, pero lo soñé. Todos estos partidos, contra Grecia y Limón estuve en la banca y me decía: 'qué lindo estar jugando'. Recuerdo que vi a Adonis golpeado, no me dijeron nada y me levanté para ir a calentar, pero luego me dijeron que entrara y que lo hiciera con la personalidad y la seguridad que tengo”, explicó Ajú luego del partido.