Don José Luis Vargas Sibaja, un mécanico de San Antonio de Coronado, puede decir sin pena alguna que es dueño de un verdadero chuzo y un auto bastante particular como lo es su Volskwagen 1973, toda una joyita que aún anda puras tejas.
A primera vista lo que destaca es su color, un café perlado que llama la atención adonde sea que vaya y que es el tono original del modelo, con el cual toma una gran elegancia, por lo que le apodaron El Chocolito, como el famoso confite.
La nave además tiene la particularidad que fue de los primeros que ensamblaron en México, cuando se instaló allá una planta de producción. A la nave le ha sacado muchos kilómetros y ha andado en casi todo el país con él.
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“Ese carro era de unos clientes míos, lo tenían para repartir galletas en una fábrica que ellos tenían. Ya el negocio se le había hecho grande y entonces me dijeron que les buscara una microbús para poder llevar más producto, eso fue en 1983, desde ese año se los compré, por lo que tengo 42 años de tenerlo”, comentó.
¿Cómo estaba el carro cuando usted lo recibió?
Estaba en buenas condiciones, tenía un par de golpecillos por ahí en los guardabajos, pero nada más. Lo arreglé y lo tuve tamaño tiempo así hasta que un día se me empezó a caer y en el 2018 un primo que tengo, que tiene taller de pintura y de mecánica lo agarró y lo restauramos, estuvo 7 meses parado.
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¿Qué le hizo en ese momento?
Todo lo que es pintura, hules de las ventanas, el parabrisas, los estribos y cualquier cosa podrida se arregló. Él no tenía (óxido grave), pero sí se le pusieron un par de parches en el piso, que es normal que se hagan por donde va la batería.
Este debe ser un carro que llama muchísimo la atención cuando la gente lo ve
Sí, claro, lo ven porque está en muy buen estado; me dicen que qué bonito, que lo cuide bastante, y cosas así. Pero lo que realmente le llama la atención a la gente, y por ahí van la mayoría de los comentarios, es el color del carro. No hay muchos así y así venía de fábrica. La gente le dice ‘el Chocolito’.
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¿Le quiere meter alguito más para chinearlo?
No, no, está en perfectas condiciones, acaba de pasar Dekra y salió pura vida, sin problemas, un par de faltas leves que son normales, pero no tuvo ningún problema.
A un clásico así no le faltará quien quiera comprárselo ¿Lo vendería?
Sí, pero es muy difícil, sí lo han ofrecido comprar, pero nunca me han ofrecido una oferta que valga la pena, además no me veo vendiéndolo y luego, pues probablemente le quede a mi nieta, a ella le gusta mucho el carro, todavía no maneja, pero le gusta bastante entonces puede ser que le quede.
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¿A nivel familiar es un carro que significa mucho entonces?
Correcto, mis hijas aprendieron a manejar en este carro, tengo tres mujeres y dos de ellas que son las que manejan aprendieron en él, entonces además del cariño está muy relacionado con la historia de la familia, por eso sería difícil soltarlo.
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