La unidad de bomberos M51 fue rescatada del infierno del abandono y restaurada con mucho amor por un Cuerpo de Bomberos que dejó a esta modelo de 1956 luciendo como una verdadera quinceañera.
El jefe de operaciones de Bomberos de Costa Rica, Ronny La Touche, nos explicó qué fue lo que le sucedió a la M51, que pasó del abandono total a convertirse en un verdadero chuzo, digna de las mejores vitrinas automovilísticas que usted pueda imaginarse.
Todo comenzó en el 2017, cuando a Bomberos llegó la noticia de que en el campus universitario de la Universidad de Costa Rica (UCR), en San Pedro, había abandona una unidad, eso sí, advirtieron que estaba demasiado hecha leña.
Hay una ley escrita en el corazón de cada bombero que dice: “nunca se abandona a un compañero caído”.
Pues con esa ley a pecho abierto, nuestros bomberos movieron cielo y tierra y lograron que la UCR les devolviera la unidad de forma legal y una vez que tuvieron todos los papeles firmados, entonces comenzó la restauración.
“Es una unidad estadounidense, una International Harvester S120 de 1956. Llegó al país muy cercano a 1956 y le sirvió al país muchos años, cuidado sino más de 30 años. Esa unidad apagó cientos de incendios, recuerdo que estuvo en la estación de San Ramón.
“Hubo una época, en los noventas, en que las unidades que ya no se usaban se les regalaban a centros educativos, por eso esa estaba en la UCR. Al recogerla la llevamos a la Academia de Bomberos en San Antonio de Desamparados y a partir del 2018 comenzamos a trabajarla, sabíamos muy bien que no la íbamos a abandonar, sirvió lealmente por muchos años”, nos explicó don Ronny.
Tantos aguaceros y asoleadas en total abandono la afectaron mucho, estaban muy podrida, con el techo hundido, los estribos podridos, la tapa del motor se la soldaron para que no se abriera, tenía solo la mitad del motor, no había carburador, le pusieron la manivela de quién sabe qué otro carro, los asientos habían desaparecido...
“Quiero aclarar que el proyecto no fue una restauración, fue una recuperación, porque no tiene todas sus partes originales, lo que hicimos fue aprovechar las partes que teníamos por aquí y por allá de otras unidades.
“Conseguimos un motor de segunda carburado, eso sí, tramos de usar partes de la época, también encontramos muflas muy parecidas a las originales, así como los estribos, los asientos los mandamos a hacer como los de época, así como la escalera que se hizo en Sarchí, con un diseño idéntico al que traía en 1956. Lo único que pudimos recuperar fue la caja de transmisión, es la original”, es el recuento que hace el jefe de operaciones.
Ese amor que durante un año y dos meses le pusieron a la que tanto sirvió contra incendios, sirvió para darle un acabado soñado, incluso, la dejaron rodando, si se le mete la llave, prende y rueda puras tejas.
Si quiere disfrutarla en directo, puede visitarla en la Central de Bomberos, que está por la parada de buses la Coca Cola en San José, hace dos semanas ya la pusieron en exhibición.
Es una de las lindas novedades en el festejo del 155 aniversario del Benemerito Cuerpo de Bomberos, que se celebran este lunes 27 de julio.