El fútbol costarricense pasó por inocente durante este 2019

Desde la Sele hasta los clubes nacionales, pocos se salvaron durante el año

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La expresión pasó por inocente podría acoplarse a muchas situaciones del fútbol tico durante este 2019, en el que diversos clubes se ilusionaron tremendamente con algo que terminó en algunos casos en fiasco o desilución.

En La Teja hicimos una recopilación de esos hechos que salpicaron al fútbol costarricense y hasta la selección nacional, mostrando que nadie se salva de los chascos y los bañazos en determinando momento.

Matosas el inocente

Posiblemente el fiasco más grande del año se lo lleva el uruguayo Gustavo Matosas, quien se llevó a todo un país por inocente con su porte de galán, ropa elegantona y sonrisa de seductor, creyendo que teníamos a un tecnicazo.

El charrúa lucía encantador en entrevistas, en programas de comedia, subiendo fotos a Instagram y coqueteando con una que otra modelo costarricense, mientras pensábamos estaba breteando durísimo por sacar a la Sele adelante.

Los ticos nos tragamos el cuento que nos vendió Matosas que iríamos a ganar la Copa de Oro por primera vez en la historia, por lo que teníamos que llevar el mejor equipo posible, dejando de lado el recambio que muchos pedían.

En el torneo solo jugamos un partido decente, contra México, mismo país al que casualmente se fue a trabajar el uruguayo tres meses después cuando mágicamente le apareció un contrato con el Atlético San Luis.

Ya sin interés alguno en seguir acá, Matosas nos agarró de patos de nuevo con la hablada de que estaba muy aburrido en la Sele y necesitaba de retos más activos como el que le ofrecían en México.

Al final, quien acabó de inocente fue el uruguayo porque en tres meses se lo fumaron del San Luis por sus pésimos resultados y un escándalo por corrupción que lo acabó de hundir. Tanta excusa para terminar sin nada al final.

Keylor el vacacionista

Otro que se llevó por inocente a muchos de sus fieles aficionados fue el arquero costarricense Keylor Navas, quien una vez más aplicó la vieja confiable de “definir su futuro" y se quitó, de nuevo, el tiro de asistir a la sobrevalorada Copa de Oro.

Antes del torneo que se efectuó en junio se armó la novela de siempre sobre si el Halcón estaría o no en el torneo, en la Federación juraban que esta vez sí y hasta lo incluyeron en una lista de convocados y toda la cosa.

Cuando se le cuestionó por el tema a Gustavo Matosas ya salieron las excusas e indicaron que Navas estaba muy tenso “definiendo su futuro” sobre si seguiría o no el Real Madrid y que le darían chance a resolver esa situación.

Al momento de dar la lista definitiva para la Copa, Keylor no estaba y de nuevo salió la excusa de definir el futuro, por lo que Matosas le dio permiso de faltar, situación que manejó muy diferente con otros jugadores como Jimmy Marín.

Cuando las aguas parecían que se estaban calmando, apareció Navas muy quitado de la pena en vacaciones por Egipto junto a su familia, en unas fotos en la que parecía de todo menos preocupado.

Al final, el generaleño si vino a Costa Rica, pero no a la Sele, sino a acompañar a su amigo Sergio Ramos y servirle de guía turísitico mientras el español disfrutaba de su luna de miel con la periodista Pilar Rubio. Tan lindo todo.

La 30 que no fue

Hacer 52 puntos en la fase regular, ser superlíder con el cartel de equipo arrollador en medio de los festejos de su centenario, tener seguro jugar una gran final y perderla faltando dos minutos con el festejo armado, así se resume el semestre del León.

Este 21 de diciembre el Morera Soto vibraba cuando Alajuelense estaba más cerca que nunca de ganar su famoso título 30, el grito de Liga campeón se escuchaba en cada rincón y la carroza calentaba para la fiesta.

Al final como se titula la canción del cantante mexicano Emmanuel, todo se derrumbó, como si se tratara de la broma más cruel del día de los inocentes.

A dos minutos que serán inolvidables para los manudos, cuando tenían la gloria en las manos y el Liga campeón sonaba más fuerte que nunca, todo se derrumbo.

Esteban el manudo

El año futbolístico arrancó con uno de los fichajes más extraños que se recuerde, la incorporación del portero Esteban Alvarado con Alajuelense, un fichaje bomba que acabó explotando en la cara de los directivos manudos.

Con bombos y platillos los rojinegros anunciaron el fichaje del siquirreño, quien en diferentes programas salió contando que es manudo de corazón y que estaba feliz de cumplir un sueño, pero otra vez, todo se derrumbó.

En solo dos meses, el portero se arrepintió de haber firmado con la Liga y a finales de febrero rescindió su contrato con los erizos sin jugar siquiera un partido oficial y hasta dijo que “no se sentía en un equipo grande”.

Por unas semanas las contradicciones iban y venían entre el club y Esteban, quien dijo que había perdido el gusto por el fútbol, el cual se lo regresó Jafet Soto y Herediano cuando firmó para ellos en julio

El resto de la historia ya se conoce, en diciembre Esteban volvió al Morera Soto a levantar la copa. Caprichoso destino.

Los castillos de Paté

En febrero Wálter Centeno apareció como el salvador del Saprissa y no precisamente porque el equipo estuviera hundido, sino como ese paladín que tomaría el club y lo subiría a los niveles más altos con un fútbol exquisito.

En la conferencia de su presentación Paté prometió cinco o seis títulos, un equipo de época con un juego de toque- toque incomparable y liderado por su revolucionaria idea de juego que diez meses después muchos siguen esperando.

“La diferencia entre Saprissa y el resto de los equipos es que a Saprissa todos los equipos le tienen miedo”, fue unas de las sentencias de Paté en su presentación, temor que, al parecer, no paralizó a muchos de sus rivales y se quedó en puro cuento.

Para junio, cuando a Wálter le dieron chance de armar el equipo a su gusto, se llevó a jugadores que dirigió en el Municipal Grecia que apenas le dieron para el gasto y de poco le ayudaron en su revolucionario estilo de juego.

De tres torneos que disputó en un año, Paté ganó uno: la Liga Concacaf, detalle que le permitirá jugar la Liga de campeones de Concacaf en febrero de 2020, otro torneo en el que deslumbrará a todos con su fútbol, como lo prometió.

La cartagada anual

En Costa Rica pareciera que no puede haber año futbolístico sin la clásica cartagada o ese momento en el que los brumosos se ilusionan y el final quedan eliminados de cualquier opción.

Este torneo que pasó y dos veces, en la primera quedó fuera por un gol y en la segunda... también.

En la más reciente la contratación de Hernán Medford en el banquillo brumoso avivó un poco más las esperanzas de muchos cartagineses de que al menos clasificarían.

Como si fuera hermanillo de la Liga, una vez más los dejaron vestidos, alborotados e ilusionados cuando en la última jornada de la fase regular la clasificación se les fue en el último suspiro.

Esta vez, al menos en la última jornada, cumplieron con su parte, derrotaron a Limón y la derrota de San Carlos en Guadalupe les daba el pase, pero un gol de último momento de los Toros, dejó a los brumosos tendidos y a esperar un añito más.

¿Estadio de a poquitos?

A finales de setiembre, el Herediano mostró el plan de lo que será su nuevo estadio para estrenar en el 2021, año de su centenario, en el proyecto más ambicioso en el que se haya metido la actual administración.

El proyecto ya recibió el permiso para arrancar, pero, al parecer, no será como se anunció en un inicio de que las obras empezarían de lleno en todo el estadio y los florenses debería buscar choza en el 2020.

Declaraciones de algunos dirigentes muestran que el proyecto irá de a poquitos, entonces todo aquel discurso y sentimentalismo que la final ante Alajuelense sería el último partido del viejo Rosabal no necesariamente es así.

Los trabajos que iniciarían en enero, ahora serán en febrero o marzo, sin chance para seguir pateando la bola, porque en el Team no contarán con chinos que les hagan el estadio en tiempo récord para tenerlo listo para su centenario.