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El nuevo Keylor Navas salió de Guápiles, pasó por Saprissa y se entrena en Portugal

Es representado por Ricardo Cabañas, el mismo que colocó a Navas en el Real Madrid

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Anthony Walker

Apréndase este nombre, Anthony Walker, probablemente usted nunca lo ha escuchado, pero en Europa se hablan cosas muy buenas de él y si todo le sale bien, podemos estar ante el nuevo Keylor Navas del fútbol tico.

Tiene 20 años y mide 1,95 metros de altura, todo un prospecto costarricense que se está terminando de formar en Portugal las inferiores del Sporting de Lisboa, equipo en el que jugó Bryan Ruiz.

Además, es representado por Ricardo Cabañas, el mismo que colocó a Keylor Navas en España.

El exportero saprissista Erick Lonis lo nombró en su programa el domingo pasado y buscamos alguna referencia de él.

Walker proviene de La Rita de Pococí, de una familia humilde y se caracteriza por ser un buen muchacho, que siempre acompañaba a sus padres al ebais de ese lugar y que le gusta hablar de fútbol.

Sus primeros pasos los dio en las inferiores del Santos de Guápiles.

Conversamos con Rafael Arias, presidente santista; Pablo Camacho, entrenador de porteros del Santos y con el doctor Alonso Román, amigo del jugador. Además con Róger Mora, entrenador de porteros de Saprissa.

Camacho lo recuerda como un buen prospecto que él quería llevar de a poco, quemando las etapas a su debido tiempo.

“Era un niño que se esforzaba, que llegaba a entrenar con alegría. Trabajaba mucho y le costaba, en ese tiempo no era muy alto, era un niño con una estatura normal, delgadito, pero se le veían condiciones”, explicó Camacho.

Anthony Walker

“Lo llevaba poco a poco, recuerdo que su madre (doña Lisseth Cruz), se desesperaba mucho porque no lo entrenaba con la primera división, pero le decía que todo es un proceso en la vida y que no se debían adelantar las etapas.

“De un momento a otro se fue estirando y para mala fortuna nuestra, la mamá se lo llevó a Saprissa”, dijo el exportero.

El presidente de Santos considera que si Anthony se hubiera quedado en el país ya sería titular en Saprissa, cubriendo uno de los puestos más criticados en el club morado los últimos torneos.

“Es un muchacho que se formó en el Santos, pero a corta edad, ni tan siquiera fue en Saprissa (que se formó) porque está en Portugal.

“Tenía muy buenas condiciones, en su momento medía un metro ochenta y tanto y cuando pasó a Saprissa no jugó porque por sus condiciones extraordinarias un agente se fijó en él y se lo llevó como un prospecto. Tenía como quince años”, comentó Arias.

Saprissa lo encaminó

El entrenador de porteros de Saprissa, Róger Mora, contradice lo dicho por los santistas y aseguró que Walker llegó a Saprissa con muchas deficiencias y que fue mejorando conforme entrenaba.

“Empezó de cero, no sabía ni agarrar un balón, tenía mala técnica para tirarse, pero con perseverancia en cada entrenamiento fue mejorando, también en la parte física porque era muy delgado. Le costó desarrollar la parte muscular, pero con gimnasio y alimentación lo hizo”.

Añadió que es un portero bueno en el juego aéreo, ágil y que mejoró el juego con los pies. Si muestra la personalidad y el carácter que mostró en Saprissa, Róger está seguro que en el Sporting llegará lejos.

“Por sus cualidades, desarrollo y madurez lo teníamos proyectado como el portero del futuro de Saprissa y posiblemente para esta pandemia hubiera debutado como lo hicieron muchos jóvenes”, dijo.

Róger dice que cuando empezó a mostrar condiciones se lo llevaron quince días a Portugal y regresó tres meses y luego se lo llevaron de forma definitiva.

“Tiene las condiciones para hacer carrera en Europa”, dijo Mora.

Humilde

El doctor Alonso Román, amigo del joven, cuenta que procede de una familia humilde y unida.

El médico lo conoció porque el muchacho generalmente acompañaba a su papá, Milton Antonio Walker, diabético e hipertenso, al ebais donde él trabajaba. Como el doc tiene cosas del Monstruo en el consultorio empezaron a conversar y se hicieron amigos.

Anthony Walker

“Anthony iba con ellos a los controles o a retirar los medicamentos, era buena gente, sencillo, amante del fútbol. Hicimos amistad por eso.

“Estuve como diez años en ese pueblo y yo nunca oí hablar de que andaba en malos pasos ni nada de eso. Uno llega a conocer a la gente. Me llamaba la atención que era muy respetuoso y siempre quería ayudar a sus papás”, mencionó.

El doc confiesa que nunca ha visto jugar a Anthony, pero sabía que podía llegar lejos por el biotipo.

“Él me contaba ‘ayer jugamos contra tal equipo, nos sacamos el clavo’. Una vez me dijo que lo habían puesto a atajar con muchachos mayores. La gente a veces exagera, pero sé que él no lo hacía y vea, ahora está en Portugal”, dijo el doc orgulloso de su amigo.

Franklin Arroyo

Periodista egresado de la Universidad Federada. Integra el equipo de Nuestro Tema de La Teja. Trabajó en el Periódico Al Día, corresponsal del diaro Marca para Centroamérica y editor de la revista TYT del Grupo Eka.

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