El astro Kylian Mbappé vivirá a partir de ahora un nuevo papel, uno mucho más protagónico, en el París Saint-Germain por su decisión de quedarse y rechazar irse al Real Madrid.

Su renovación con el club francés, tras meses de dudas, eclipsará a Neymar y a Lionel Messi, las otras dos superestrellas de su equipo. A partir de ahora, será el gran chineado del club.

El presidente del PSG, Nasser Al Khelaifi, anunció este sábado ante el público del Parque de los Príncipes la extensión del contrato hasta 2025 de su estrella, todo un golpe en la mesa.

“Estoy muy contento por quedarme en Francia, en París, en mi ciudad. Espero continuar haciendo lo que más me gusta hacer, jugar al fútbol y ganar trofeos”, declaró el atacante antes del inicio del partido ante el Metz, en la última jornada del torneo galo, sobre el porqué de su decisión.

‘Kyky’ sumó recientemente un nuevo título a su colección: luego del Mundial ganado con Francia en 2018, el supersónico delantero francés añadió un cuarto título de Ligue 1 a su palmarés, y con solo 23 años. Es su tercera liga con el PSG... y probablemente la más exitosa a nivel personal.

Mbappé guió al equipo parisino con sus 28 goles y 17 pases de gol en el campeonato galo, en el que finalizó como máximo goleador por cuarta ocasión consecutiva.

Este sábado celebró la renovación de su contrato con un triplete en la goleada 5-0 ante el Metz, en la que el cuadro capitalino celebró el título de liga.

En un futuro próximo alcanzará quizás el récord de Jean-Pierre Papin, máximo goleador en cinco temporadas consecutivas con el Olympique de Marsella (1988-1992), después de optar por seguir en el PSG y no por unirse al cuadro merengue.

El exjugador del Mónaco, convertido en 2017 en el segundo jugador más caro de la historia cuando fichó por el PSG por 180 millones de euros (unos 190 millones de dólares), entrará en una nueva dimensión con su nuevo contrato, con un salario que, según la prensa, será superior a los de Messi y Neymar.

En el horizonte de sus objetivos está ganar su primera Champions y su primer Balón de Oro, dos retos que tiene como prioritarios.

Sobre el terreno de juego, el delantero, detectado como un talento fuera de lo normal desde su más joven infancia, ha ampliado su abanico de virtudes.

A su formidable velocidad y a su facilidad para el gol, Mbappé ha añadido una buena dosis de generosidad dando pases de gol, motivo por el que también terminó como el de más asistencias en la Ligue 1. También ha perfeccionado su regate, con un golpe de cadera imparable.

El delantero ha comenzado incluso a marcar de cabeza, aunque en esa faceta del juego está aún lejos de otros delanteros como Olivier Giroud o Robert Lewandowski.

Piensa en si mismo

En cambio, fuera del terreno de juego, el prodigio se muestra cada vez más solitario. Su acción más llamativa en ese sentido es una negativa a participar en un anuncio con la selección francesa, en desacuerdo con la gestión colectiva de los derechos de imagen en los Bleus, según había explicado sus representantes.

Mbappé y su entorno, su madre Fayza Lamari al frente, que vela celosamente por la imagen de su hijo, entienden que su valor individual debe ser considerado de forma diferente.

Hábil comunicador, el jugador sabe defender sus ideas en público. Y sabe también defenderse de las acusaciones que le tachan de demasiado individualista.

"La gente no comprende el ego", explicaba para la cadena francesa RMC, "pero cuando tú no estás bien, no hay nadie que va a ir a tu casa a decirte que eres capaz de hacerlo. Nadie sino uno mismo va a impulsarte. Y es necesario que uno mismo se convenza de que es capaz de derribar montañas".

En la revista Esquire admitía ser una estrella. “Si tu cara está en todos los sitios en la ciudad, en el mundo entero, es seguro que eres una estrella”, decía. “Ser una estrella es un estatus, pero no hace de mí una mejor persona que los demás”.

Imagen de la marca estadounidense Nike, Mbappé, que cuenta con cerca de 70 millones de seguidores en Instagram, firmó también contratos de patrocinio con la marca de costura Dior y con relojes Hublot.

Allá donde pisa en Francia, el jugador es el número uno en los aplausos.

"Por supuesto que siempre he querido ser el primero en todo en la selección francesa", proclamaba el delantero (54 partidos internacional, 26 goles) después de un magnífico partido contra Sudáfrica (5-0) en marzo.

Apostando por la continuidad, Mbappé seguirá con su base en París y el Mundial de Catar 2022, a finales de este año, se presenta como su próximo gran desafío.