Sin saber manejar y, por lógica, sin licencia, Paolo Chacón nunca puso freno al sueño de conseguir el carro clásico, que siempre había querido tener.
Paolo comenta que el Mercedes Benz 1987 lo compró a un muy buen precio, ya que no lo utilizaba su anterior dueño, por lo que fue muy tentador pese a que, en ese entonces, tenía poco de haber comenzado a trabajar.
“Ese carro lo tenían sin uso, como por seis meses estuvo varado en una propiedad de una familia. Yo lo que hice fue ofrecerles comprarlo, y lo hice. Nunca había manejado ni practicado, y nadie me había prestado un carro para aprender. Cuando lo compré, el carro no encendía, pero llevé a un mecánico y me dijo que valía la pena y se le metió plata”, cuenta Paolo, quien tiene 30 años.
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“Eso fue en el 2018, y yo estaba empezando a trabajar y tenía una platilla para comprarlo”.
Tener carro propio sin poder ni saber manejarlo
Sobre cómo hizo para tener carro sin saber manejar, Paolo cuenta todo lo que tuvo que pasar en esos momentos.
“Yo lo que hice fue arreglar el auto; a inicios del 2019 le metí en pintura y lo usaba muy poco, por no tener licencia, porque jamás lo manejé sin licencia. Entonces, a inicios del 2020 ya el carro estaba listo, pero se vino la pandemia, y la cita del examen teórico se canceló, por lo que se atrasó un montón, lo mismo que la práctica. Fue hasta 2022 que la tuve, debido a la pandemia. Tuve que sacar tres permisos temporales para usarlo y aprender”.
Paolo cuenta el motivo por el que compró el carro, pese a no tener ni licencia ni tampoco poder practicar antes para aprender.
“Los carros clásicos siempre me han gustado bastante, siempre quise tener uno y, aunque el carro no prendía, el mecánico lo revisó y dijo que estaba en muy buen estado. Lo que tenía se podía solucionar, y de carrocería y tapicería estaba muy bien. A pesar de ser un carro de 1987, tiene vidrios eléctricos, quemacocos, asientos con memoria, todas las comodidades”, nos contó el vecino domingueño.
Durante el tiempo que lo compró y sacaba la licencia, Paolo señala que tuvo el auto prácticamente parado, con muy poco uso, solo muy ocasional.
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“Estuvo parado mucho tiempo; lo usaba para practicar cuando tenía permiso. Se encendía de vez en cuando o le dábamos una vueltilla con mi papá, al menos una vez por mes. Nunca lo anduve sin licencia, solo con permiso”.
Cuando consiguió su licencia para usar el carro que siempre quiso tener
Ya al sacar la licencia, Paolo dice que lo usa bastante para salir de paseo y demás, y nunca le ha dado mayor problema.
“He ido a todo lado, a la playa, al volcán, los fines a comer; entre semana, a veces, voy a trabajo con él, pero uso mucho el transporte de mi trabajo, pero cuando se usa, está en todas.
“Hay muchas piezas que tras 40 años hasta ahora se le cambian, tiene un mantenimiento normal, y yo soy mucho de mantenimiento preventivo, es solo de mantenerlo bien, solo detalles normales, nunca nada extraño, es un carro muy bueno”, asegura Paolo sobre el Mercedes Benz del 1987 por el que años atrás pagó, aproximadamente, un millón de colones.




