Definir el 2023 del Sporting es el de un equipo que no se terminó de definir nunca qué era, si de los que compite, pelea por semifinales, y animador, o es de esos que flota en media tabla y solo se fija en no caer a los últimos puestos. Durante el año pasó por todos esos estados.
Es uno de los clubes que en la cancha tuvo una de las transformaciones más fuertes; en el primer semestre, en algún momento, se ilusionó con pelear, tuvo en sus manos la clasificación a semifinales, no dependía de nadie más, pero al cierre no pudo con la presión y se cayó.
Haberse metido a semifinales hubiera sido un paso fuerte para el proyecto de Chepe, que en lo deportivo vive tranquilo, paga bien, trae jugadores reconocidos y extranjeros que han estado en ligas como la mexicana, y tenía con José Giacone un técnico campeón en el fútbol nacional.
Cambio
El equipo comandando por José Maroto dio un doble cambio de timón, sacó a Giacone para traerse al mediático azteca Francisco Palencia, quien en los números y estilo de juego en ningún momento demostró el torneo pasado ser mejor que el que saliera monarca con Herediano y Pérez Zeledón.
Luego se fue Osael Maroto, su anterior presidente y hermano de José, para asumir la presidencia de la Federación Costarricense de Fútbol.
Giacone hizo 34 puntos en 22 fechas en el primer torneo, en el cuales perdió seis encuentros y acabó quinto, quedando a dos puntos de las semifinales.
El Paco hizo 26 unidades en 22 jornadas en el Apertura 2023, en el que perdió diez veces y terminó sétimo y nunca le anduvo ni siquiera cerca a la clasificación al acabar a una distancia de 11 unidades.
En este segundo torneo es donde Sporting perdió esa personalidad del primer certamen, y no sabemos ahora si es chicha o limonada, aunque para Palencia su equipo terminó bien.
La victoria ante Alajuelense, en el Morera Soto, sin duda fue de lo poco destacable.
“Para la gente, para el resultado y para el aficionado que, evidentemente, quiere resultados y eso es obvio, dicen que se juega mal. Pero es que el equipo juega bien, aunque no se obtenían los resultados. No porque jugamos bien y ganamos quiere decir que el equipo ha venido jugando bien. Se ha venido construyendo, aprendiendo y cambiando un estilo de juego. Y hacerlo en tres meses no es fácil”, explicó Palencia sobre su particular estilo, el cual ha defendido a capa y espada.
De Sporting no hay que fijarse solo en el equipo masculino; el femenino es el mejor ejemplo de la personalidad y empuje que muchos esperarían en términos generales y, por otro lado, hay que reconocerles el esfuerzo y dedicación en la parte social, en la que se distinguen sobre muchos; especialmente, ayudando a una comunidad como Pavas, a la que le urgen manos amigas.
Esperando que les de la personalidad que necesitan, para el 2024 Sporting ya se trajo a Mauricio Núñez y contrató al contención mexicano Michael Pérez, de amplia experiencia en el balompié azteca, donde ganó cinco trofeos con las Chivas de Guadalajara.