Pablo Salazar tiene motivos para sentirse tranquilo con lo que ha visto en la pretemporada del Herediano. El equipo ha sumado caras nuevas, luego de estar en Guanacaste, jugar en México, y ahora prepararse para enfrentar al Victoria de Honduras en la reinauguración del estadio Ceibeño.
El técnico reconoce que el trabajo ha sido provechoso, aunque no pierde de vista que hay detalles por mejorar. La pretemporada, dice, le ha permitido avanzar y cumplir con los objetivos que se trazaron para este periodo.
Los partidos internacionales han sido claves para ajustar piezas y repasar conceptos tácticos.
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Uno de los puntos que más le agradan al técnico es la adaptación de las nuevas incorporaciones, tanto dentro como fuera de la cancha. Considera que se han integrado bien y que pueden aportar mucho en lo deportivo.
El conocimiento que tiene Salazar de la metodología y la cultura herediana es un elemento fundamental. En el amistoso ante Xolos, el equipo mostró algunos destellos de lo que busca el entrenador, aunque aún hay aspectos por pulir.
“Fue una exigencia grande, ellos iniciaban el torneo esta semana y nos llevaban semanas de ventaja, estaban dinámicos, pero tácticamente, estuvimos bien. El trabajo acumulado nos lleva a minimizar las cositas que debemos corregir”, agregó.
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De cara al partido ante Victoria de Honduras, Salazar espera ver cómo responde el cuadro en diferentes fases del juego. El técnico mantiene la calma, pero no esconde que la ilusión está intacta para lo que viene.