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Un futbolista fue elegido como el mejor jugador de un partido y recibió un premio que le dio la vuelta al mundo.
El central francés Maxime Soulas, jugador del Sonderjyske de Dinamarca, fue reconocido en el triunfo de su equipo 3-2 ante el Nordsjaelland, en la tercera fecha de la Superliga de la primera división danesa, y le dieron como regalo un carretillo lleno de papas.
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“Los espectadores del Sydbank Park eligieron a Maxime Soulas como jugador del partido, y después del encuentro se le entregó su premio del patrocinador del juego: ¡55 kilos de papas recién cosechadas!“, destacó el Sonderjyske en sus redes sociales.
Campaña
En el club danés, la entrega de alimentos forma parte de una estrategia de mercadeo, para resaltar la conexión entre el club y su entorno y, en este caso, las papas se entregaron como símbolo de pertenencia y orgullo comunitario.
La empresa que le regaló las papas al jugador contó los detalles del particular gesto.
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“El domingo pasado fuimos patrocinadores del partido en Sonderjyske por primera vez. Nuestro enfoque era conocer a los locales y dar presentaciones a otros patrocinadores. Luego hubo un premio para el jugador del juego. No lo pensamos mucho, pero lo hicimos”, destacó Ground Hopping Tours.
“Elegimos ir con una idea un poco diferente. No teníamos idea de si terminaríamos pareciendo estúpidos, pero aprovechamos la oportunidad. Y la buena gente en Sonderjyske apoyó la idea. Nuestra esperanza era que la característica fuera recordada entre los presentes en el estadio. Pero no esperábamos que todo el mundo supiera sobre esas papas. Todo funcionó a la perfección con una victoria de 3-2 y un gran día completado en Haderslev”, agregó la compañía.
Otorgar este tipo de premios, con productos agrícolas, es una tradición en las ligas de los países nórdicos, ya que en Noruega también se suelen presenciar estos actos.
La semana anterior, el Bryne FK regaló una mesa de cocina con 40 paquetes de avena, 100 huevos y 20 litros de leche al jugador Lasse Qvigstad, por haber marcado el gol del triunfo ante el Viking. En otra oportunidad, el futbolista Alfred Scriven recibió un cajón de repollos por su labor en el campo de juego y Sanel Bojadzic se llevó 50 kilos de zanahorias luego de haber sido elegido como la figura de la cancha.
