Hace exactamente un año, el país amaneció con la impactante noticia de la muerte del exjugador de Saprissa y de la Selección Nacional, Gabriel Badilla.
El Gladiador, como lo apodó el también fallecido narrador Mario McGregor, se desvaneció cuando iba ingresando a la meta de la Carrera Lindora Run, en Santa Ana. Trataron de revivirlo durante unos 35 minutos, pero nada se pudo hacer.
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Un problema en el corazón fue la razón de su muerte. En 2013 fue operado por un tumor benigno en esa parte del cuerpo, pero esto no le impidió volver a jugar.
Badilla se retiró de las canchas en junio del 2016 para trabajar en el área de mercadeo de Saprissa.
La muerte del futbolista unió a las dos aficiones más importantes del país, la de Saprissa y Alajuelense, que debían jugar el clásico ese domingo 20 de noviembre, pero lo suspendieron por razones obvias.
El 21 de noviembre, día del funeral de Badilla, los jugadores de la Liga llegaron al funeral para apoyar a los familiares y compañeros del exfutbolista, en todo un gesto de solidaridad y juego limpio.
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El excapitán morado dejó dos hijas. El pasado domingo 12 de noviembre, familiares y amigos participaron en la Lindora Run 2017, como un homenaje al ídolo deportivo.